Debido a ello, los más de 100 migrantes abandonaron las instalaciones del INM para bloquear la carretera federal 175, a unos tres kilómetros de la ciudad de Oaxaca, capital del estado, y presionar así a las autoridades para que les entreguen los documentos migratorios para avanzar a la frontera norte de México y luego intentar cruzar a Estados Unidos.
"El martes nos trajeron desde Tapachula porque contaron que en Oaxaca sería más rápido el trámite para la entrega de las visas humanitarias, que nos iban a permitir seguir nuestro camino, pero esta mañana cambiaron las cosas y dijeron que íbamos a permanecer encerrados otros 20 días, como presos", dijo a Efe un migrante de origen centroamericano que pidió omitir su nombre.
El bloqueo de las vías de comunicación se mantuvo unas horas porque el grupo de centroamericanos superaba en número a los agentes del INM, quienes solicitaron la intervención de la Guardia Nacional y Policía Estatal de Oaxaca para obligarlos a reingresar a la oficina migratoria.
En la acción Efe constató que más de la mitad de los migrantes fueron regresados por la fuerza a las oficinas del INM y durante la acción de los agentes, los migrantes se quejaron de abuso y uso excesivo de la fuerza.
"Estoy embarazada y me quieren arrastrar para encarcelarme", gritó la nicaragüense Berenice Ethel cuando agentes de la Policía Estatal la tomaron de los brazos para conducirla al interior de la oficina migratoria.
Finalmente, el total de migrantes fue reingresado a la oficina del INM donde se solicitó el apoyo de la Guardia Nacional para evitar otra manifestación.