En octubre de 2020, en medio de la pandemia de COVID-19, el presidente López Obrador, en conjunto con la iniciativa privada, presentó una batería de proyectos estratégicos para la reactivación económica.
Se trata de 39 obras en el sector de Comunicaciones y Transportes, Energía y Medio Ambiente, que en conjunto sumarían casi 300,000 millones de pesos y que generarían empleos y bienestar para la población, además de dar un impulso para el turismo, entre ellos el cuarto muelle.

Un año y medio después, la obra está en pausa hasta que la jueza Pamela López Swain, juez tercero de distrito en Cancún, resuelva las inconsistencias en el título de concesión, en manos de Muelles del Caribe, empresa encargada de la construcción, que se había otorgado antes a un particular para un uso distinto al que se requiere.
Si bien la solicitud de cambio de derechos ya se aprobó, se hizo después de que se avalara el proyecto, por lo que incumple las obligaciones que otorgó la Semarnat en un principio, razón con la que podría ser revocado.
Las irregularidades en el título de concesión
El 30 de noviembre de 2018, la misma Semarnat fue quien otorgó un título de concesión por 15 años que daba derecho a Daniel Fidelio Peraza Marfil de usar, ocupar y aprovechar la superficie de 1,144.3 metros cuadrados de la zona federal marítimo terrestre, ubicada en la Avenida Rafael E. Melgar, en el centro hotelero de Cozumel, exclusivamente para uso de ornato, es decir, para instalar a lo mucho sombrillas y camastros para recreación y sin fines de lucro, como consta en el expediente 673/QROO/2018 emitido por la dependencia.
En ese documento, en poder de Expansión Política, se establece que el concesionario debe abstenerse de llevar a cabo cualquier tipo de construcción y de llevar a cabo actividades relacionadas con la superficie concesionada que le genere ingresos directa o indirectamente o por conducto de terceros.