Por el momento los afectados pernoctarán en la escuela, mientras comienza a llegar la ayuda del gobierno para levantar nuevamente ese poblado.
De acuerdo con el comisario, en enero de 2020, tras la incursión de los criminales, huyeron 300 personas, unas 65 familias, de las que 80% regresó y el resto permanecerá en Vallecitos por atención médica y escolar.
Reconoció que tras su regreso necesitarán vigilancia permanente de las corporaciones de seguridad, y buscarán concentrar los magueyales en esa comunidad para evitar que se dispersen los trabajadores y con ello se debilite el grupo.
Zihuaquio es la cabecera del ejido conformado por poblados como La Cañada, Casas Viejas, La Fragua, La Palma, Santa Ana, La Nogalera, Las Vaquitas y Piedras de Amolar. Muchos de los habitantes trabajan en la elaboración del mezcal.
En cada vinata, explicó Campos Sepúlveda, trabajan cinco personas pero el número se eleva a 30 por toda la cadena productiva. Anualmente, por temporada, se fabrican unos 70,000 litros de mezcal.
La caravana de unos 20 vehículos fue resguardada por efectivos del Ejercito Mexicano, Guarda Nacional y Policía Estatal, quienes se instalarán en campamento para cuidar a los pobladores de manera permanente por estar bajo amenaza del crimen organizado.
Según información del gobierno estatal, los afectados recibirán apoyo del Programa Estatal en Atención al Desplazamiento Interno -establecido en la Ley Número 487 Para Prevenir y Atender El Desplazamiento Interno En El Estado De Guerrero.