En las últimas semanas, al menos cinco trabajadores del sector salud han sido asesinados en diferentes estados del país. Cada crimen ha encendido alarmas entre el personal médico e incluso ha generado protestas en demanda de seguridad y condiciones para laborar.
El más reciente caso es el de un odontólogo y una enfermera que fueron reportados como desaparecidos en Guerrero y cuyos cuerpos fueron localizados después, según se reportó este martes.
El hallazgo de los cuerpos de la enfermera Valeria López Nava y del odontólogo Emanuel Vázquez Manzano se realizó la tarde de este martes sobe la carretera Chilpancingo-Tixtla, en las inmediaciones del municipio de Tixtla.
Ambos eran originarios de Chilpancingo y trabajaban en el centro de salud de Tixtla.
Viajaban a bordo de una camioneta, que se localizó en inmediaciones de la presa El Molino, sobre la carretera que conecta a Tixtla con Chilpancingo, de acuerdo con información de la Fiscalía General de Guerrero. Los cuerpos se localizaron a un lado de la unidad.
El 1 de julio, los cuerpos de dos trabajadores del sector de salud de Jalisco fueron encontrados al lado de la ambulancia que tripulaban en Zacatecas.
Los paramédicos de la Secretaría de Salud de Jalisco estaban adscritos al hospital de Huejuquilla el Alto. Fueron asesinados con armas de fuego.
"El gobierno de Jalisco condena estos lamentables hechos y, a reserva de que se realicen los actos de investigación correspondientes por parte de las autoridades de Zacatecas, reitera su disposición a colaborar para llevar la investigación a fondo y lograr su esclarecimiento", señaló el Poder Ejecutivo jalisciense sobre este crimen ocurrido el 30 de junio.
También en Zacatecas, el 9 de julio, María Esther Talamantes, médica especialista en radiología, se trasladaba de Jerez a Valparaíso, cuando en la carretera se encontró con un retén.
La mujer aceleró su automóvil y los hombres, vestidos de civil, comenzaron a dispararle. Al resultar herida, perdió el control del vehículo y se volcó.
Peritos de la Fiscalía General del Estado detectaron que el automóvil tenía "un orificio producido por proyectil disparado por arma de fuego, en la chapa de la puerta del conductor, presentando igualmente el cuerpo de la víctima una lesión producida por arma de fuego", detalló la institución estatal.
Tras los asesinatos, los trabajadores del sector salud en las entidades han salido a protestar para exigir a las autoridades mayor protección por la labor que realizan, ya que en muchas ocasiones son obligados bajo amenazas a atender a integrantes del crimen organizado.
