El grupo había anunciado el sábado pasado su aparición, en la cual dijeron que llegan "para expulsar a sicarios, narcotraficantes y al crimen organizado" porque no quieren más muertes para los campesinos indígenas.
Este domingo los pobladores manifestaron su respaldo, al tiempo que rechazaron a los narcotraficantes y sicarios y expresaron su deseo de vivir “en paz y libertad”. Denunciaron que este municipio se ha visto afectado por una ola de asesinatos de los sicarios del grupo armado “Los Herrera”, ligado al ayuntamiento.
Uno de los representantes de la comunidad aseguró que este no es un acto político, sino una acción por la defensa de la vida y anunció que esta organización armada ahora es respaldada por las 83 comunidades y habitantes de la cabecera municipal.
La portavoz de los comuneros explicó que desde hace dos décadas el “narco ayuntamiento” de Pantelhó ha asesinado a los tzotziles y fue la inseguridad en la que viven la que los hizo levantarse en armas en “contra de los sicarios”.
Indicó que en estos 20 años en los que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha acaparado el poder municipal a través de familiares, los sicarios mantuvieron el control de las 83 comunidades, a través de diversos sicarios.
Además el grupo armado “Los Capotes”, que tiene su centro de operaciones en la comunidad San Francisco El Triunfo y los agentes la Policía Municipal también mantienen un constante hostigamiento contra los habitantes del municipio, por lo que ahora se levantaron en armas “para exigir justicia”.
Aseguraron que tuvieron la “unión de todas las comunidades de Pantelhó” para crear el grupo de autodefensas con el objetivo de que “todos los responsables” de los asesinatos que han ocurrido en Pantelhó vayan a la cárcel.
Hace unas semanas, habitantes de Pantelhó denunciaron que personas armadas ingresaron a varias viviendas y secuestraron a hombres que se encontraban en el lugar. Asimismo, habitantes de la comunidad de San Clemente hicieron llegar un escrito a medios de comunicación en donde denunciaron que “Los Ciriles” han atacado viviendas con granadas y disparos, lo que obliga a los habitantes a esconderse entre los matorrales, por lo que temen por su vida.