¿Por qué el sargazo es un golpe al turismo?
El sargazo, derivado de un fenómeno natural que viene desde los mares de África, es una macroalga color marrón que flota en la superficie del océano y genera gases que huelen mal al entrar en descomposición en las playas.
En su equilibrio ecológico, sirve como hábitat para muchas especies marinas, ya que proporciona alimento, sombra y refugio a peces, camarones, cangrejos y tortugas, pero también disminuye el pH o potencial de hidrógeno del agua, haciéndola más más ácida, por lo que cuando las personas entren al mar con presencia de sargazo pueden sufrir irritación en piel y ojos.
Desde el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), hoteleros de Quintana Roo solicitaron apoyo para retirar el sargazo de las costas, para lo cual se requiere equipo especial. Esa administración reportó una inversión de 800 millones de pesos para este fin, pero en 2019 se reveló que no había rastros de materiales o equipos con los que supuestamente se combatió el problema.
Desde entonces, los hoteleros, según sus propias denuncias, son quienes se encargaron de limpiar las playas para conservar el turismo.
En 2019, ya en el actual gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, se instruyó a la Semar recolectar el sargazo, para lo cual se desplegaron 289 elementos, 12 barcos sargaceros y 4.2 kilómetros de barreras para impedir que el sargazo se extendiera.
Esta estrategia tuvo presupuesto de 52 millones de pesos, de los cuales 45 millones fueron aportados por la Secretaría de Hacienda, según reportó en ese momento el gobierno mexicano.