En Chihuahua, el PAN ganó la primera alcaldía en 1983 con Luis H. Álvarez, pero fue en 1992 que un panista ganó la gubernatura, cuando Francisco Barrio Terrazas gobernó, y de nuevo quedó en manos del PRI con Patricio Martínez García, José Reyes Baeza Terrazas y César Duarte Jáquez hasta 2016, cuando nuevamente gobernó Acción Nacional con Javier Corral. Es decir, que en los últimos 38 años, el voto se ha ido alternando entre estos dos partidos.
Maru Campos, como la conocen en su estado, solicitó licencia a su cargo como presidenta municipal de la capital del estado para competir por la gubernatura. De militancia panista, fue diputada federal de 2006 a 2009 y diputada local de 2013 a 2016. Ese año se postuló a la alcaldía, convirtiéndose en la primer mujer en gobernar el municipio.
Al final de la contienda, Maru Campos recibió el cobijo de los candidatos de Fuerza por México, Alejandro Díaz Villalobos, quien declinó por ella en pleno debate; de Graciela Ortiz, la candidata del PRI y de María Eugenia Baeza García, de Redes Sociales Progresistas (RSP).
Actualmente enfrenta un proceso judicial por pare de la Fiscalía del estado, luego de que se la acusara de haber recibido sobornos del exmandatario priista César Duarte —detenido en Estados Unidos y en espera de extradición— y de estar en la "nómina secreta".
En 2018, fue denunciada por el priista César Alejandro Domínguez por sus presuntos nexos con el exgobernador, mientras que con el propio gobernador y compañero de partido (PAN), Javier Corral Jurado, también ha sostenido conflictos con ella por lo mismo.
Tras el cierre de casillas, la panista había dicho que esperaba a que Corral aceptara los resultados. “Ojalá asuma su responsabilidad y en su papel de gobernador institucional vea por Chihuahua para aceptar los resultados”, comentó el domingo por la noche.