MONTERREY, Nuevo León.— El gobierno de Jaime Rodríguez Calderón vive una confrontación con el sector privado de Nuevo León, derivada de las más recientes restricciones que se han impuesto en el estado para tratar de contener los contagios de COVID-19.
A raíz del incremento de casos y hospitalizaciones registrado a finales de 2020 en Nuevo León, en los últimos días de diciembre la administración del ‘Bronco’ endureció las medidas para la operación de negocios: entre semana, redujo los horarios en los que pueden abrir y ordenó cierres totales los domingos, tanto de actividades esenciales como de no esenciales.