Alcaldesa de Chihuahua ofrece ganar el estado y mantenerlo en manos del PAN

Abogada y exdiputada federal y local, Campos afirma que es blanco de una “persecución política” por parte del gobernador Corral, a quien acusa de atribuirle vínculos con otro exmandatario estatal, el priista César Duarte (2010-2016), quien actualmente está detenido en Estados Unidos y en espera de un proceso de extradición a México para ser procesado por posibles actos de corrupción.

Corral asegura que la presidenta municipal fue una de las beneficiarias de la llamada “nómina secreta” de Duarte, un esquema con el que el exfuncionario supuestamente desvió millones de pesos en su favor y de políticos cercanos. Sin embargo, Campos sostiene que eso no es verdad y que Corral difunde esa versión con el único fin de perjudicarla, pues con ello busca impulsar la candidatura de un integrante de su grupo político, el senador Gustavo Madero.

“Una servidora ha sido acusada de una supuesta relación con el exgobernador César Duarte desde el año 2016, desde que una servidora compitió por primera vez para ser alcaldesa del municipio, fue una mentira vieja”, insiste la funcionaria.

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“Me estoy defendiendo”

A principios de este mes, se dio a conocer una carta que Corral envió al dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, en la que el gobernador asegura que las denuncias promovidas por su administración no tienen fines político-electorales, sino que buscan que haya castigo para todos los actos de corrupción, sin importar si estos fueron cometidos por panistas. En respuesta, Campos insiste en que las acusaciones en su contra solo tienen motivaciones políticas.

“Me he presentado varias veces ante la Fiscalía General del Estado, de manera formal, con mis abogados, para decir: ‘Aquí estoy, ¿qué es lo que está pasando?’. Se me han negado las carpetas de investigación y, bueno, es completamente burdo lo que se está haciendo”, dice.

En este contexto, la alcaldesa afirma que el gobernador no ha presentado pruebas de los señalamientos en su contra, que sus colaboradores han presionado a los agentes del Ministerio Público y que, desde su trinchera, su equipo legal ha promovido amparos para tener acceso a las investigaciones ministeriales y proteger su derecho a la presunción de inocencia.

“Por supuesto que me estoy defendiendo… Es muy claro que se está confundiendo la parte política con la parte jurídica”, argumenta.

A menos de seis meses de las votaciones en Chihuahua –el estado de mayor extensión territorial del país y donde ya han gobernado el PRI y el PAN–, Campos sostiene que es fundamental que en el panismo cese el ‘fuego amigo’, de manera que pueda definirse la candidatura y que el partido se prepare para competir.

Ella se inclina por definir la nominación mediante una elección interna y asegura que, como eventual candidata al Ejecutivo estatal, podría promover un proyecto centrado en la atención a la pandemia de COVID-19, la reactivación económica, la finanzas públicas sanas y la seguridad pública.

“Yo voy más allá del PAN. Esta es una causa por la que yo estoy luchando, y estamos buscando causas de otros ciudadanos, no nada más de los del PAN”, sostiene.