El impacto en la educación del cambio climático
En otros estados también hubo complicaciones durante el ciclo escolar que termina. Las condiciones climáticas extremas, como los huracanes, lluvias intensas y olas de calor, también interrumpieron las clases en Coahuila, Michoacán, Veracruz, Yucatán, Oaxaca y Baja California, según documentó Mexicanos Primero.
"Esto evidencia la fragilidad de la infraestructura escolar ante el cambio climático", señaló.
Además, la violencia relacionada con el crimen organizado también obligó al cierre recurrente de escuelas en Guerrero, Michoacán, Chiapas, Tabasco, Guanajuato, Tamaulipas, Baja California y Morelos.
El paro de docentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que inició el 15 de mayo y duró 24 días, también impacto. Durante ese plazo, 1.2 millones de estudiantes de Oaxaca, Chiapas, Zacatecas, Guerrero, Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México y Yucatán perdieron clases.
“La suma de estos factores —violencia, infraestructura deficiente, falta de transparencia, condiciones climáticas adversas y conflictos laborales—, confirma que el derecho a aprender de las y los estudiantes que concluyen hoy el ciclo escolar tiene desafíos que requieren atención urgente por parte de las autoridades educativas federales y estatales. México necesita asegurar que ningún niño, niña o joven pierda un solo día más de escuela porque aprender importa”, subrayó la organización.