A inicios de mes, cuando se informó sobre la orden de aprehensión, la fiscalía precisó que también se solicitó la ficha roja de Interpol para la búsqueda y detención del exmandatario por supuestos ilícitos en agravio del Fondo de Inversión y Reinversión para la Creación y Apoyo de Empresas Sociales del Estado de Nayarit (Fircaes).
Autoridades de inteligencia confirmaron que, al momento en el que se giró dicha orden, Sandoval ya no estaba en Nayarit, sino que estuvo en Jalisco y Nuevo León. Hasta ahora es prófugo de la justicia.
Sandoval, según la fiscalía, podría recibir hasta 20 años de prisión, inhabilitación y reparación del daño por aproximadamente 20 millones de pesos.
Mientras tanto, las autoridades del estado procedieron al aseguramiento de inmuebles adquiridos por el exgobernador y de los que se acreditó están a nombre de testaferros, por lo que fueron puestos a disposición del Comité de Bienes Asegurados, Decomisados y Abandonados del Estado de Nayarit, para continuar la ruta legal y entregarlos a la hacienda pública como reparación del daño.
En febrero, el gobierno de Estados Unidos acusó al exmandatario de haber recibido sobornos de narcotraficantes y de haberse hecho de recursos de manera indebida, por lo que le prohibió la entrada al país, donde está preso Edgar Veytia, quien fuera fiscal del estado durante su administración.