Información de inteligencia ha confirmado que no se encuentra ya en Nayarit, sino que en los últimos días estuvo en los estados de Jalisco y Nuevo León y mantiene el estatus de prófugo de la justicia, detalló la Fiscalía estatal en un comunicado.
A Roberto Sandoval, según la institución, le podría corresponder una sanción de hasta veinte años de prisión, inhabilitación y reparación del daño por aproximadamente veinte millones de pesos.
"Atendiendo a las declaraciones del mismo en el sentido de que es inocente, se le exhorta a que no huya, que no abandone el país y que como lo ha reiterado, se presente ante el juez que lo requiere", llamó la Fiscalía.
Se informó además que este viernes se reiteró el aseguramiento de inmuebles que el exgobernador tiene a su nombre y de los que se se acreditó están a nombre de testaferros, por lo que fueron puestos a disposición del Comité de Bienes Asegurados, Decomisados y Abandonados del Estado de Nayarit, para continuar la ruta legal y entregarlos a la hacienda pública como reparación del daño.
Abanderado por el PRI, Roberto Sandoval gobernó Nayarit de 2011 a 2017. En febrero pasado, el gobierno de Estados Unidos lo acusó al de haber recibido sobornos por parte de narcotraficantes y de haberse hecho de recursos de manera indebida, por lo que le prohibió la entrada a territorio estadounidense.
En una declaración difundida por la Embajada de Estados Unidos en México se acusa que durante su periodo como gobernador "malversó bienes del estado y recibió sobornos de organizaciones narcotraficantes, incluyendo el Cártel Jalisco Nueva Generación, a cambio de información y protección. Además, el Sr. Sandoval aceptó sobornos por parte de la organización Beltrán Leyva".