En el aviso, se exhortó a las autoridades municipales –sobre todo de Nacajuca– a prepararse, gestionar refugios temporales, colocar costalería en zonas de desbordamiento y cuerpos lagunares, así como verificar el funcionamiento adecuado de cárcamos, escotaduras y charnelas y asegurar suministro de combustible.
Ese mismo día, en un comunicado, la CFE señaló que el manejo de la creciente por la presa Peñitas, su descargaría al río Mezcalapa, para después bifurcarse hacia el río Samaria y el río Carrizal y apuntó, entonces, que el desfogue de la presa “no tiene relación con las inundaciones sostenidas en la ciudad de Villahermosa”.
Además, la empresa de energía eléctrica resaltó en su comunicación que desde el jueves 29 de octubre, que incidió el frente frío No. 9, la presa Peñitas ha realizado extracciones que permiten drenar el río Grijalva “sin afectar a la población y para facilitar las labores de Protección Civil”.
Inundaciones ponen en alerta a Tabasco
Desde el pasado 2 de octubre, Adán Augusto envió un exhorto a la CFE, para que actuara con responsabilidad y sensibilidad con el pueblo de Tabasco, en el manejo del complejo hidrológico del río Grijalva.
En ese oficio, el jefe del ejecutivo estatal pidió que el desfogue de la hidroeléctrica “Ángel Albino Corzo” –comúnmente conocida como Peñitas–, fuera realizado bajo los estrictos protocolos para garantizar la seguridad, la integridad, la salud, la vida y el patrimonio de los ciudadanos tabasqueños.
Ello, luego de que la Conagua, reportó que la CFE incrementó el desfogue de la hidroeléctrica, primero a 1,200 metros cúbicos por segundo y luego a 1,350.
Desde ese entonces, Adán Augusto López advirtió que de actuar de “forma irregular y negligente”, la CFE sería responsable de los daños y perjuicios que se ocasionarán en el territorio estatal debido al desfogue de la presa y que se actuaría en consecuencia para defender a los tabasqueños.