Desde el año pasado, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) informó que investigaba a Sosa Castelán y al patronato de la UAEH, por supuestas operaciones financieras irregulares en el extranjero. Lo que derivó una serie de amparos por parte de la universidad para poder acceder a los recursos, así como para evitar una detención.
La unidad federal encabezada por Santiago Nieto Castillo acusa a Sosa Castelán de los delitos de lavado de dinero, peculado y defraudación fiscal.
El órgano de la Secretaría de Hacienda detalló hoy en un comunicado que a la fecha tiene congeladas diversas cuentas bancarias relacionadas a Sosa Castelán por movimientos inusuales, los cuales ascienden a 151 millones se dólares.
La UIF detalló que solicitará que le otorguen el carácter de victima para ser coadyuvantes en los procesos jurídicos contra el político hidalguense.