De Tamaulipas a Chiapas, decenas de médicos, enfermeras y otros profesionales de la Salud marcharon para exigir la liberación del doctor Vicente Grajales Yuca, quien enfrenta un proceso legal en su casa por abuso de autoridad.
En la Ciudad de México, el personal arribó al Zócalo y frente a Palacio Nacional exigió una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador quien, dentro del recinto, ofreció un homenaje a los fallecidos por COVID-19.
Los trabajadores sanitarios reprocharon el maltrato que han recibido. “Somos médicos, no criminales”, se leyó en algunas de las pancartas durante las manifestaciones en las que pidieron que no se criminalizara la labor sanitaria.
“He sabido diferentes casos en contra del gremio del personal en salud, no somos criminales, no somos delincuentes, no somos asesinos", dijo Grajales Yuca en un videomensaje, en el que también insistió que es inocente de lo que se le incrimina.
La Unión Nacional de Trabajadores de la Salud (UNTS) ha solicitado el alto a la represión el cese a persecución a los compañeros sancionados por exigir insumos y protocolos. Sostiene que durante la pandemia han tenido que enfrentar no solo el COVID-19, sino también la falta de recursos humanos y materiales, e incluso agresiones de un sector de la población.
Médicos en Tamaulipas protestaron a las afueras del Hospital General del ISSSTE en apoyo al médico de Chiapas, mientras en Oaxaca, algunos profesionales señalaron que se sienten empáticos con la situación que enfrenta el médico en medio de la pandemia. “Todos somos Yuca. Sin recursos, no hay salud”, expresaron.
Durante la mañana de este domingo, se registraron movilizaciones en Chiapas, Morelos, Quintana Roo, Puebla, entre otros sitios.
Casi a la par que el personal se manifestaba en un mitin en la plancha capitalina, el Ejecutivo guardó un minuto de silencio por los más de 50,000 fallecidos durante la epidemia y otro de aplausos para alentar al personal médico que “a pesar de la fatiga siguen salvando vidas”.
“No se ha quedado nadie sin atención médica, porque venimos trabajando desde que inició la pandemia, hemos venido trabajando para que todos sean atendidos”, aseguró.
Toque de silencio en homenaje a los fallecidos por #COVID19, en solidaridad con sus seres queridos y en reconocimiento al personal médico que continúa salvando vidas. pic.twitter.com/zJ2UC4HdGS
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) August 9, 2020
El mandatario añadió que se va a seguir mejorando el sistema de salud en el país para garantiza el acceso a todas las personas, como lo establece el Artículo 4 de la Constitución. Enfatizó que se tienen los recursos para enfrentar la epidemia y que sean ejercido alrededor de 35,000 millones de pesos y se han contratado a cerca de 50,000 trabajadores de la salud.
Grajales, de 41 años, se desempeñaba como jefe de Urgencias del Hospital de Especialidades Vida Mejor, del Instituto de Seguro Social de los Trabajadores (ISSTECH), en Tuxtla Gutiérrez, cuando fue acusado de abuso de autoridad y negligencia por Karen Alejandra Ramírez Molina, hija de Miguel Arturo Ramírez López, exdirigente del partido Mover a Chiapas, quien falleció en julio por COVID-19.
Ramírez Molina alega que el doctor le pidió equipo y medicamentos a cambio de tratar a su padre. Grajales fue detenido el 25 de julio y actualmente sigue su proceso en prisión domiciliaria, debido a que padece una enfermedad del corazón.
El abogado del acusado, Antonio Juárez, aseguró en una conferencia de prensa que las pruebas en contra del médico son “prefabricadas”, por lo que consideró probable que en la siguiente semana quede en libertad.
La defensa pidió que el fiscal de Chiapas atienda personalmente el caso, al considerar que el caso es un “tema político” que destapó un supuesto “búnker VIP” donde se atienden personas influyentes con un trato diferenciado.
