MONTERREY, Nuevo León.— La refinería de Pemex ubicada en el municipio de Cadereyta, a 53 kilómetros del centro de Monterrey, está en la mira de actores políticos y sociales de Nuevo León.
A lo largo de los últimos días, autoridades estatales y diputados han presentado diversas denuncias en las que acusan que la planta genera una importante contaminación ambiental en el estado, lo que pone en riesgo la salud de la población local.
La refinería atrajo la atención pública a finales de julio, luego de que se viralizó un video en el que se observa cómo las chimeneas del lugar emiten grandes cantidades de humo.