De acuerdo con los testigos, el hombre procedía de la capital de Baja California. Luego de que entró al pasillo que lleva al edificio de la garita, que es resguardado por agentes estadounidenses, se escucharon las detonaciones.
El cuerpo quedó a unos metros del acceso al cruce fronterizo, frente a los torniquetes de salida.
De inmediato, los agentes resguardaron la zona, que desde hace tres meses es controlada por el gobierno de Estados Unidos para vigilar el acceso de ciudadanos residentes y turistas con actividades esenciales, debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Hasta este momento, el gobierno mexicano, a través de la Cancillería o del Instituto Nacional de Migración (INM), no ha emitido una postura sobre los hechos. El gobierno de Baja California tampoco ha informado sobre lo ocurrido.
Por su parte, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU (CBP, por sus siglas en ingles) solo indicó que el suceso ocurrió alrededor de las 9:15 horas, sin precisar los motivos que lo originaron.