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En la “nueva normalidad”, Aguascalientes vive el reto de cuidar salud y economía

El gobierno estatal confía en su capacidad para controlar al COVID-19 y reactivar las actividades económicas, pero desde que inició la reapertura el 1 de junio los contagios y las muertes han crecido.
dom 14 junio 2020 07:15 AM
Pruebas
El gobierno del estado asegura que Aguascalientes es una de las entidades que aplican más pruebas para detectar el COVID-19.

AGUASCALIENTES, Aguascalientes.— Todavía nadie sabe bien qué es, pero la “nueva normalidad” ya deja en claro que planteará un reto para autoridades y ciudadanos: hallar un equilibrio para al mismo tiempo cuidar la salud y la economía.

En Aguascalientes, el gobierno del panista Martín Orozco optó por reabrir las actividades para todos los sectores esenciales desde el 18 de mayo y, para el resto, a partir del 1 de junio.

En contraposición con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, Orozco actuó contra los criterios de la Secretaría de Salud federal —que mantuvo al estado en semáforo rojo hasta el viernes pasado, cuando avanzó al color naranja—, estableció sus propios protocolos contra el COVID-19 y consiguió que las áreas de reglamentos municipales avalaran la operación de giros como los restaurantes-bar.

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Durante una rueda de prensa realizada el 1 de junio, al lado de la cúpula empresarial, el mandatario justificó sus decisiones.

“Lo hemos hecho bien, créanme que seguimos siendo de los mejores estados. Al final, si el estado se mide con el porcentaje de letalidad, somos el mejor estado, y al final eso se busca: no saturar los hospitales y tener las menores defunciones posibles”, dijo Orozco, e insistió en que, al ser la segunda entidad del país que más pruebas aplica, se esperaba registrar más casos pero también un mejor control de la epidemia.

Sin embargo, en la semana que siguió al inicio formal de la “nueva normalidad” y de la reapertura de actividades, se registraron 399 nuevos contagios y 893 más respecto del 18 de mayo, de acuerdo con las cifras oficiales.

Además, se alcanzó un pico de 81 nuevos pacientes en un solo día y un total de 17 muertes a lo largo de la semana, a lo que se suma que la ocupación de camas con ventilador subió de 16% a 24% y se denunció el desabasto de medicamentos contra la hipertensión, una de las comorbilidades consideradas factor de riesgo para las personas enfermas.

Al corte de la noche del viernes, Aguascalientes sumaba 1,401 casos confirmados acumulados, de los 139,196 que había en el país.

En cuanto a la economía, la actividad se reaundó pero no todos los indicadores son positivos. La industria automotriz, por ejemplo, confirmó que hubo 400 despidos, de los 14,000 que se podrían alcanzar. En la misma línea, se alertó del riesgo de cierre definitivo en 30% de los comercios de la capital y se acusó corrupción en la entrega de los apoyos en efectivo a la población vulnerable.

Síntomas del #CoViD19| #Clip

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“Sí llama la atención que, sabiendo que estamos en un incremento de casos y un incremento en la mortalidad, pensemos en que un sistema de salud débil tenga un porcentaje de saturación para entonces decir: ‘Vamos al confinamiento’, en lugar de decir: ‘Todas las actividades no esenciales, fuera’. O sea, no tiene que haber bares abiertos, no tiene que haber centros nocturnos… Eso no es indispensable para la sociedad”, advierte el médico Francisco Márquez, especialista en enfermedades infecciosas y fundador de la clínica de VIH en Aguascalientes.

Sin embargo, Márquez no cree que los problemas del estado en el combate al COVID-19 se deban enteramente a la reapertura de actividades. Recuerda que, si bien al inicio de la cuarentena la movilidad se redujo significativamente, una parte de la población siguió saliendo a la calle y no ha respetado medidas como guardar sana distancia y usar cubrebocas.

Ahora, frente a la reactivación económica y la emergencia sanitaria que sigue activa, Jael Pérez Sánchez, presidente del Colegio de Economistas de Aguascalientes, urge a que los protocolos en los negocios y las empresas sean más rigurosos que los lineamientos originalmente establecidos, así como a reforzar las campañas informativas para que toda la ciudadanía acate las normas para prevenir contagios.

“La economía tiene que seguir abierta, ya no hay manera de cerrarla. Sería lo peor, porque tendríamos una crisis de salud y, además, una profunda y larga crisis sanitaria”, dice.

En este contexto, las decisiones que el gobernador y los alcaldes tomen en junio y julio serán cruciales tanto en términos de salud como económicos, coinciden ambos especialistas.

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Tensiones políticas

Para Aguascalientes, la epidemia de COVID-19 también ha estado marcada por los desencuentros entre el gobernador y el presidente, que iniciaron a principios de año por la renuencia del panista a adherirse al esquema de operación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Ya durante la epidemia, Orozco ha reclamado falta de apoyo de la Federación, se ha quejado de los llamados de atención que ha hecho la Secretaría de Salud federal por el aumento de la movilidad y ha pugnado por la implementación de semáforos epidemiológicos estatales en lugar de uno nacional.

El gobernador también ha criticado al presidente por continuar con sus giras, pero él tampoco ha suspendido actividades públicas. En ellas, ha entregado caretas en casas y negocios, ha ido a servicios religiosos con su familia y ha sostenido reuniones con más familiares, que llegó a compartir en redes sociales.

La administración panista y los municipios, además, decidieron dar luz verde a la operación de prácticamente todos los giros, sin que la Secretaría de Salud estatal hubiera publicado todos los protocolos de protección correspondientes.

Para Octavio Maza Díaz Cortés, sociólogo e investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), esos mensajes confusos dejan a la población sin información suficiente para tomar decisiones y abonan al incremento de la movilidad.

“Se entiende que para el Estado (los gobiernos de todo el mundo) es muy relevante el cuidado de la economía; entonces, por eso urge que se abra la economía, pero está teniendo un costo grandísimo en vidas. Estamos abriendo la economía cuando los semáforos están en rojo y eso nos genera una amenaza de crecimiento del brote”, dice el académico.

“No tenemos información suficiente para poder tomar una decisión. Si tienes mensajes que te están diciendo que no es tan grave la pandemia, pues entonces no es tan grave que salgas”, agrega.

Para el experto, en la economía se debe empezar por discutir la idea de “nueva normalidad” y la definición de actividades esenciales. En ese sentido, plantea revisar en qué áreas existen alternativas para operar y, al mismo tiempo, cuidar la salud de las personas.

“(Pensemos en) lo que podríamos hacer con trabajo en casa. Luego, pensar cómo reconfiguramos todas las ramas económicas que ya tienen que abrir”, argumenta.

Encuentro Expansión: El impacto económico del COVID-19 en la CDMX

A nivel estatal, nacional e incluso internacional, los gobiernos y organismos son conscientes de que el COVID-19 no solo tendrá un alto costo en la salud y en vidas, sino que golpeará las economías y generará desempleo, menos ingresos y pobreza.

Frente a la situación, el gobernador ha llamado a la Secretaría de Economía del estado a trabajar en un plan maestro para la reconstrucción económica que deberá venir.

“A nadie le queda duda de que tendremos, desgraciadamente, defunciones: las menos posibles, que esa es la lucha y por eso las medidas de prevención, pero que tendremos también un país y un mundo en el que la economía va a quedar destrozada”, dijo recientemente.

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