Al llegar al domicilio donde se solicitó el auxilio, los técnicos en urgencias médicas comprobaron que la persona –un hombre de 53 años de edad– con insuficiencia respiratoria, requería atención médica especializada y verificaron la disposición de camas en el centro médico más cercano y fueron informados que el paciente podría ser recibido en el Hospital General de Naucalpan.
Los familiares del paciente, agregó la Cruz Roja, se opusieron a trasladarlo a ese hospital y con “agresiones verbales y amenazas” exigieron que fuera llevado al Centro Médico Adolfo López Mateos, ubicado a Toluca, “sin importarles la gravedad de salud, la lejanía, el tiempo de recorrido y que no hubiera una confirmación de recepción”.
La organización internacional detalló que durante el trayecto, la persona que acompañaba al enfermo a bordo de la ambulancia “hostigó en todo momento” al paramédico que atendía al paciente, mientras que personas que viajaban en otros vehículos, agredieron a la unidad de emergencia, “impactándola en repetidas ocasiones por la parte posterior, emparejándosele y exigiendo a gritos que aceleraran más”,
El personal de Cruz Roja Mexicana explicó de distintas maneras a las personas involucradas que la ambulancia tiene un límite de velocidad, pues el peso del equipamiento puede provocar una volcadura. A pesar de ello, los sujetos siguieron agrediendo al personal y la unidad de esta institución, agregó la organización en un comunicado.