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En Yerbasanta, Guerrero, un funeral puso en cuarentena a 70 personas

Sin saber que había fallecido de "probable neumonía atípica o COVD-19", los habitantes de la comunidad acudieron a la velación y funeral de la esposa del comisario del pueblo.
sáb 02 mayo 2020 07:00 AM
PANTEÓN
ENTIERRO. Debido a que en la clínica del ISSSTE no se les informó cuál era el protocolo a seguir, los familiares de la esposa del comisario de Yerbasanta realizaron el funeral y entierro sin ninguna medida de prevención como se sugiere hacerlo. En la foto, personal de un panteón de Tijuana sepultan a víctimas de COVID.

Alrededor de 70 personas de la comunidad de Yerbasanta, del municipio de Xalpatláhuac, en Guerrero, fueron puestas en cuarentena luego de que el 18 de abril pasado asistieron al velorio y entierro de una mujer que falleció por “probable neumonía atípica o COVD-19”.

El presidente municipal de esa localidad ubicada en la montaña de Guerrero, Rosendo Larios Rosas, aseguró en entrevista que ya solicitó a quienes acudieron a dar el último adiós a la esposa del comisario de la comunidad mantenerse en confinamiento para descartar una posible propagación del coronavirus, en caso de que alguno, sin saberlo, sea portador del coronavirus.

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De acuerdo con el alcalde, quien conversó con Expansión Política vía telefónica, la esposa del comisario salió de su comunidad en Yerbasanta hacia la de Tlapa porque su esposo tenía problemas de salud. Sin embargo, él se restableció y la que cayó enferma fue ella.

En Chilpancingo el día 16 internan a la esposa del comisario, y el 17, a las 08:00 am pierde la vida. En el resumen de defunción dice que probablemente la causa de la muerte fue 'neumonía atípica o COVID-19'”.
Rosendo Larios Rosas, edil de Xalpatláhuac.

A partir de ese momento, la despedida de la esposa del comisario inició, pero pese a que su causa de muerte fue probable coronavirus, el personal del ISSSTE de Tlapa no informó a la familia que se tenía que respetar un protocolo en el manejo de cuerpo e incluso para la velación. Tampoco se les sugirió llevar a cabo una cremación para reducir los riesgos.

“En Tlapa la velaron y al siguiente día 18 la sepultaron. Como era la esposa del comisario, claro que bajó la gente de la comunidad, al saber que se trataba del comisario se dejó venir la banda de viento de Yerbasanta, los familiares más cercanos, los amigos para acompañar al velorio”, detalló.

A decir del alcalde, la familia realizó el rito fúnebre de manera normal porque nunca recibieron alguna indicación por parte del ISSSTE.

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En el municipio Xalpatláhuac cuando alguien muere se acostumbra a acompañar a los deudos durante toda la noche, con bandas de viento, acuden familiares y amigos a rezar, se ofrece comida para todos, y los abrazos y besos no faltan.

Al funeral de la señora realizado en Tlapa no solo fueron habitantes de la comunidad de Yerbasanta, también llegó gente de Cahuatache, de donde es originario el comisario.

La preocupación del alcalde reside en que en esos eventos no se tomaron medidas de prevención, por lo que su administración pidió a los 70 asistentes al funeral mantenerse durante 15 días en aislamiento como medida para evitar una posible propagación del virus.

“Afortunadamente ninguno de los asistentes ha presentado síntomas de coronavirus a partir del día 18 de abril. Pusimos en cuarentena a 70 personas de la comunidad de Yerbasanta de las 200 que viven ahí”, explicó.

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Se resisten a seguir el “Quédate en casa”

Rosendo Larios explicó que en esa zona del país es muy difícil que las personas implementen las medidas de prevención. “No creen, les vale o le juegan al valiente”, expresó.

El alcalde sostuvo que su gobierno ha buscado promover las recomendaciones para que los pobladores no salgan de casa, se ha intentado establecer cercos sanitarios, se ha reforzado el perifoneo, se les ha dado trípticos con información, pero la gente –dijo– no se deja ayudar.

Mencionó que es tan grande el escepticismo de la población hacia la existencia del coronavirus, que la misma comunidad de Yerbasanta está en estos días festejando una de sus fiestas del pueblo en la que se espera el arribo de 20 bandas de viento, y una comida comunitaria.

“En la comisaría se juntan bandas de viento, todos los que lleguen comen ahí, en la noche todas las bandas tocan, a eso se le llama víspera y hasta el otro día se retiran. Al ser 20 bandas por lo menos serán 200 personas, la gente de la comunidad se toma su victoria, a todo lo que da”, precisó.

“¿Ya lo invitaron?, se le preguntó al alcalde. –“Sí, pero no quiero subir, no queremos ser parte de eso, ya les pedimos que se abstengan, pero es muy difícil, muy complicado”, respondió.

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