“Respecto a un tema que fue el primero en esta comparecencia e interrogatorio, reitero, como ya lo dije. Yo no mencioné que tenía conocimiento, lo que yo afirmé es que no voy a negar un parentesco que existe, sin embargo, de las conductas y acciones que lleve a cabo mi familia no puedo responder, respondo por mis actos”, dijo.
Hernández Giadáns fue designada como encargada de la FGE en abril de 2019, luego de que en una estrategia política se ordenó la separación del ahora prófugo de la justicia, Jorge Winckler, como fiscal de Veracruz.
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Winckler es cercano al exgobernador panista, Miguel Ángel Yunes y debía mantenerse nueve años en su cargo, es decir hasta el año 2025, pero el nuevo gobierno de Morena se encargó no solo de separarlo del cargo, sino de fincarle presunta responsabilidad en el delito de desaparición forzada por lo que pesa en su contra una orden de aprehensión girada en septiembre de 2019 y desde entonces se ignora su paradero.
Bajo ese escenario Hernández Giadáns asumió las riendas de la FGE bajo la figura de “encargada”, con señalamientos de su cercanía con el equipo de primer nivel del gobernador Cuitláhuac Garcia Jiménez, que se ha caracterizado por difusión de operativos contra el grupo delictivo Cártel Jalisco Nueva Generación.