El presidente ha reconocido que aún existe este robo de combustible, no obstante ha señalado que este no ha aumentado. En las cifras aportadas este viernes –durante su conferencia mañanera– reportó como las tomas clandestinas pasaron de 1,078 en el mes de enero de 2019 –cuando ocurrió el estallido– hasta unas 444 al cierre de ese año. Los mismos datos muestran que en lo que va de enero son 200 las tomas.
De acuerdo con el gobierno federal, con información del 10 al 16 de enero, en Hidalgo hay 57 tomas clandestinas de robo de hidrocarburos, el Estado de México 22, Guanajuato cinco, Nuevo León dos, Michoacán dos, y entidades como Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Puebla, Querétaro, Baja California, Sonora y Ciudad de México, una cada una.
Ante las acciones gubernamentales, los pobladores confiesan que la venta del huachicol ha cambiado, ya que ahora no es tan evidente. Aunque también señalan que quienes se dedicaban a eso, ahora han buscado otra manera de obtener ingresos, como la venta de droga o por medio de otra actividad ilegal.
“Se rumora que los huachicoleros siguen sacando, pero ya no lo venden descaradamente. La verdad, es que yo digo que ya no hay. Hay militares y los de la Guardia (Nacional) todo el tiempo vigilando”, comenta el poblador de Tlaxcoapan, un hombre de alrededor de 30 años, que también pidió el anonimato.
Y agrega: “Conocí a muchos huachicoleros, no de los pesados, más bien de los que revendían pero les he preguntado y me dicen que ya no hay, que sí trataron pero que cambian seguido al comandante de la policía en la zona y que su jefe les daba su mochada pero pues ya no les convenía porque pedían mucho. Ahora ya los veo que trabajar vendiendo tortillas o de albañiles, y muchos creo que andan en las drogas, porque eso sí se ha descarado”.
No obstante, un joven mecánico –quien también pidió omitir su nombre– que habita en Tula aún se dedica a la ordeña de ductos, y aunque dice que ahora es más complicado ‘huachicolear’, de vez en cuanto recibe el ‘pitazo’ de que hay oportunidad de robar gasolina.
“Ahora los clientes son menos, la mayoría de ellos comenzó a comprar gasolina de manera normal pero cuando llega haber huachicol, lo ofrezco y sí lo compran. El litro lo ando vendiendo en 16 pesos (en promedio,el precio en gasolinería es de 19.50)”.