Una menor de edad acusa a cura de agredirla sexualmente en Puebla

"Me metí al cuarto y me dice, él se sentó a lado mío, donde estábamos en una cama. Él se recostó, me tomó del brazo y me jaló, me estaba y entonces, él empezó a tocarme las piernas y yo me sentí muy incómoda, lo único que hice fue quitarle sus brazo y salirme de ahí”, narró Laura a un medio local.

La menor hizo público el caso tras leer en otro medio de comunicación que algunos habitantes de San Francisco Ocotlán exhibieron al mismo cura de presuntamente llamar "rameras" a las mujeres que acuden con faldas o vestidos a las misas dominicales.

La menor explicó que no denunció las agresiones de manera previa porque su abuela se lo impidió, por temor a qué dirían en el pueblo, además de que es devota de esta iglesia.

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"Después de esa noche yo ya no podía dormir, estaba llorando con miedo, y mi abuelita me preguntó que qué pasa y yo ya le explico las razones y ella me dijo, lo primero que dijo fue: '¿abusó de ti? y si lo hizo pues vamos y le partimos su cara, no me importa'”.

Pero aunque en esa ocasión, la abuela se enojó, fue hasta este fin de semana que, junto con su hija, acompañaron a Laura a la Unidad Especializada en Delitos Sexuales de la Fiscalía de Puebla para dar cuenta a las autoridades sobre estos hechos.

Un escándalo que divide a una población

La menor no sólo se ha enfrentado a burlas y a horas de espera en dicha Fiscalía, en donde le recomendaron denunciar por ataques al pudor, sino también a pobladores religiosos que apoyan al religioso.

Mientras ella ha regresado en tres ocasiones a dicha unidad especializada para narrar cómo ocurrieron los hechos, en la iglesia de San Francisco Ocotlán en donde llevaba siete años Álvaro Aca, algunos rezan para que regrese.

Cuestionado sobre el tema este domingo, el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, confirmó que el párroco señalado ya fue separado de sus actividades en este pueblo y que no será asignado en ninguna otra iglesia hasta que se aclare la situación.

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“Reubicado no, está separado y yo siempre pido que hagan la denuncia correspondiente, ni siquiera a mí para que no digan que encubro, sino se hace la denuncia siempre, ante las autoridades correspondientes”, dijo el líder religioso en entrevista con medios locales.

Mientras avanzan las investigaciones, en la comunidad, son pocos los que apoyan la denuncia de la menor, pues la mayoría defiende al párroco, incluso ha habido actos intimidatorios contra la menor víctima y quienes la han acompañado en este proceso.

El delito de acoso sexual está penado en Puebla de seis meses a dos años de prisión y el de ataques al pudor se castiga únicamente con un año de prisión.