La polémica "Ley Bonilla", avalada por la anterior legislatura de mayoría panista, extendió de dos a cinco años el mandato de Jaime Bonilla en el gobierno del estado. Tras el aval se acusó que los diputados recibieron pagos a cambio de votar a favor y generó críticas de los partidos de oposición, así como al interior de Morena.
Después de 30 años de gobiernos panistas, a Baja California volverá la alternancia. Ésta vez será gobernado por el exabanderado de Morena-PT-PVEM-Transformemos, quien hasta hace algunos meses era senador y delegado de Programas Integrales de Desarrollo del Gobierno de la República.
El nuevo gobernador, que tomará posesión el próximo 1 de noviembre, tendrá un Congreso aliado, pues de los 17 distritos electorales en disputa, los ganó todos, por lo que la oposición sólo ocupa espacios de representación proporcional.
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