Familiares de desaparecidos protestan en Jalisco por "tráiler de la muerte"
CIUDAD DE MÉXICO (AFP) - Colectivos que buscan a familiares desaparecidos en México llegaron a la ciudad de Guadalajara, Jalisco, para protestar tras la escandalosa revelación de que el gobierno local apiñó en dos tráileres a cientos de cadáveres sin identificar, víctimas de la creciente criminalidad, por falta de espacio para conservarlos.
Tratando de aplacar la indignación, autoridades ofrecieron esta semana pruebas de ADN que permitan a los familiares identificar a sus seres queridos entre los 273 cadáveres del "tráiler de la muerte", como medios locales llamaron al primer vehículo que fue descubierto.
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Yadira González, integrante de un colectivo de familias de desaparecidos del estado de Querétaro, se enteró de la existencia del camión a través de redes sociales.
"Al conocer la lamentable noticia, dije: tenemos que estar presentes porque no sabemos nosotros en realidad en dónde está nuestra gente", dijo la mujer de 36 años, que busca a su hermano Juan, desaparecido hace 12 años.
El primer frigorífico circuló la semana pasada por barrios empobrecidos de Guadalajara, donde los responsables de su cuidado pretendieron estacionarlo, generando protestas de sus residentes debido al olor, las moscas y el riesgo para la salud pública.
El escándalo derivó en el despido del jefe del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, Luis Octavio Cotero, y el fiscal estatal Raúl Sánchez. El gobernador Artistóteles Sandoval se disculpó públicamente, se comprometió a construir un espacio para los cuerpos y reconoció la saturación de las morgues de la ciudad.
Tras su destitución, Cotero reveló la existencia del segundo tráiler.
Junto a unas 100 personas con pancartas de todos los tamaños, en las que se muestran fotografías de sus familiares ausentes, González se plantó el viernes frente al IJCF para exigir a las autoridades la localización de sus parientes.
El colectivo queretano trabaja con enlaces nacionales y otras organizaciones hermanas. "Incluso trabajamos en fosas clandestinas con Brigada Nacional de Búsqueda", apuntó.
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Aguascalientes también busca a sus desaparecidos
Jesús Figueroa Ortega, fiscal general de Aguascalientes —en cuyos límites con Jalisco se han registrado hechos de violencia en meses recientes— informó la semana pasada que solicitaría la colaboración de la Policía Federal y el IJCF para investigar si entre los cuerpos transportados en los tráileres estaban los de personas desaparecidas en esta entidad del centro del país.
“Buscamos detectar algunas personas que tenemos como desaparecidas entre esos cuerpos porque, desde luego que también es nuestra obligación buscarlos no solamente con vida sino también en estos casos (...) Buscar a ver si no están las personas que nosotros tenemos años buscando”, afirmó el pasado 20 de septiembre.
La Fiscalía de Aguascalientes tiene 108 capertas de investigación iniciadas por desaparición de personas, además de 14 cuerpos sin identificar en la Dirección General de Servicios Periciales.
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No hay resultados
En una clínica de ADN que funciona desde el viernes pasado hasta este domingo, los familiares pueden completar un perfil genético con la esperanza de que los médicos forenses o los investigadores encuentren alguna coincidencia.
Juan Francisco Flores, que busca a su hijo, ya había pasado por el proceso varias veces. Juan Jr. desapareció en marzo de 2016, cuando tenía 16 años.
"Desgraciadamente todo esto ya lo hemos vivido varias veces y no ha habido resultados (...) Nos han tomado muestras de ADN aquí, en PGR, en muchas partes y pues no ha habido nada", afirmó Flores con la voz quebrada.
"¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!", fue una de las consignas que se escuchó durante la protesta.
Guadalajara se ha llenado de cadáveres debido a la violencia desatada por el Cártel Jalisco Nueva Generación, considerado por autoridades como el más poderoso de México.
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Durante el fin de semana pasado se reveló que las morgues de la ciudad estaban tan llenas que las autoridades decidieron alquilar el macabro tráiler.
Funcionarios lo trasladaron finalmente a una instalación de almacenamiento de la Fiscalía en el centro de la ciudad.
La prensa mexicana divulgó imágenes del contenedor abierto con montones de bolsas negras con los cuerpos y un hombre con botas blancas, presumiblemente trabajador de la morgue, caminado sobre ellas.
Confianza perdida
"La sociedad ha perdido toda confianza en las instituciones gubernamentales y sus líderes", dijo Guadalupe Aguilar, otra mujer que busca a un familiar desaparecido.
"Es por ello que instalamos en este momento un plantón y no lo vamos a quitar hasta tener la certeza que se cumplan nuestras peticiones", advirtió.
La ola de violencia generada por los narcotraficantes en México ha elevado a cerca de 36,000 el número de desaparecidos, según conteos oficiales. Sus familias a menudo buscan infructuosamente durante meses o años.
El número de víctimas de asesinato en el país se disparó desde que el gobierno de Felipe Calderón desplegó, a finales de 2006, una polémica ofensiva militar contra el narcotráfico. Desde entonces suman más de 200,000 muertos, según información oficial que no precisa cuántos están ligados al combate a la criminalidad.
El año pasado, se registraron 28,711 homicidios dolosos, la cifra más alta desde 1997, cuando inició el registro.
Con regularidad se descubren fosas comunes que contienen docenas o incluso cientos de cuerpos no identificados. Casi 4,000 cadáveres de este tipo se han encontrado desde 2007, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
