“Tiene que ver con una cosa de las que les da mucho miedo hablar a las otras candidaturas, porque no tienen autonomía, porque sus campañas se las pagan los principales beneficiarios de esa política fiscal, que es la necesidad de que México tenga una reforma fiscal”, mencionó.
Ante estudiantes de la Universidad Autónoma de Yucatán, la universidad número 39 que Máynez visita en la campaña electoral, aseguró que el problema de la deuda externa es grave y el financiamiento a Petróleos Mexicanos (Pemex) es un foco rojo para las finanzas públicas.
“Cuando inició este sexenio, Pemex traía alrededor de 105,000 millones de dólares de deuda y el gobierno le ha dado recursos extraordinarios a Pemex, además de lo presupuestado, además de lo que se aprueba en la Cámara, recursos extraordinarios por 87,000 millones de dólares. Uno se imaginaría que la deuda bajó. No bajó ni un peso”, aseguró.
Máynez explicó que, además, los plazos de pago se modificaron, lo que genera una mayor presión. México tenía una deuda de 9,000 millones de dólares a corto plazo, sostuvo, y ahora está en 28,000 millones de dólares.
“Solo en Pemex. Eso ha sido irresponsable”, criticó.