Hasta ahora, en México, el efecto de estas plataformas en la contienda electoral de 2018 fue distinto. De acuerdo con un estudio de la Universidad Iberoamericana, Andrés Manuel López Obrador, quien resultó ganador de la Presidencia de la República, emitió poco más de un tuit diario durante la campaña electoral, mientras los otros aspirantes compartieron una media de cinco mensajes al día.
“El candidato puntero no saturó a su audiencia con una emisión constante de mensajes, sino que optó por crecer la métrica individual de cada tuit emitido”, expone el análisis titulado Benditas redes sociales: Análisis de la campaña en Twitter de los candidatos a la presidencia de México en el 2018.
López Obrador no interactuó con otras cuentas ni utilizó hashtags. También fue el candidato que menos atacó a sus contendientes en redes sociales, exponen los autores Lucía Sánchez, Manuel Guerrero y Beatriz Silva.
El estudio concluye que se trató de una estrategia digital atípica y que no es una pauta para las siguientes campañas, como la de Máynez, que frecuentemente publica en redes sociales.
Sin embargo, destaca el informe, otro elemento influyó en ese proceso electoral: “La estrategia atípica de AMLO funcionó porque el estratega construyó una campaña táctica, acorde al personaje. Además, era el tercer proceso electoral en el que AMLO competía y los niveles de conocimiento del personaje eran altos”.