Este domingo 7 de abril el Instituto Nacional Electoral (INE) realizará el primer debate entre las candidaturas a la Presidencia de la República y, entre los temas que se abordarán, está salud.
Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez deberán presentar sus propuestas para mejorar el sistema de salud, que en este sexenio ha enfrentado diversos problemas, además de los que ya arrastra desde hace años.
La atención de las enfermedades crónicas, como la diabetes, la obesidad y la hipertensión, así como su impacto en el sector salud y en la calidad de vida de las personas, es uno de los principales retos que enfrentarán las próximas autoridades.
Actualmente, 18.3% de la población adulta mexicana tiene diabetes, lo que coloca a México entre los cinco países del mundo con más personas con esta enfermedad.
La diabetes, además, fue la segunda causa de muerte en 2022, con 115,025 decesos. Esta enfermedad fue el cuarto motivo de consulta en el IMSS ese año y, con 3 millones de afiliados en tratamiento, la atención de la diabetes representó un gasto de 44,841 pesos.
“La diabetes mellitus ocupó 44% del gasto total estimado para estas enfermedades, cifra que convierte a este padecimiento en el más costoso para el IMSS”, reportó el Instituto en su informe anual.
Además, 38.3% de la población adulta tiene sobrepeso y 36.9% vive con obesidad, enfermedades que elevan el riesgo de desarrollar diabetes y otras enfermedades crónicas. De las niñas y niños de 5 a 11 años, 19.2% tiene sobrepeso y, 18.1%, obesidad.
Pese al enorme reto que representa atender estas enfermedades crónicas, más los otros problemas del sector salud, como la falta de cobertura universal, México invierte poco en salud.
En promedio, el país destina 1,181 dólares por persona mientras el promedio de las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de 4,986 dólares.
Ante el bajo financiamiento del sector salud, organizaciones de pacientes y profesionales de la salud han demandado que el presupuesto se duplique para, al menos, igualarlo al de otros países de América Latina.
