Otros legisladores, que son aspirantes a posiciones municipales y se reincorporaron a la Cámara de Diputados tras varias semanas de proselitismo, son los precandidatos Cecilia Patrón Laviada, aspirante opositora a la alcaldía de Mérida, y el diputado Mario Riestra Piña, precandidato del mismo partido a la alcaldía de Puebla.
Caso particular es el del ahora precandidato presidencial de Movimiento Ciudadano (MC), Jorge Álvarez Máynez, quien sin embargo no tiene impedimento legal para hacer campaña presidencial sin separarse del cargo y dieta.
Hasta ahora no ha mencionado cuándo solicitará licencia a la diputación, en donde coordina a los diputados federales de ese partido, aunque las precampañas federales concluyen la próxima semana, el 18 de enero.
Además, no se anotó para integrar la Comisión Permanente del Congreso, que sesionará hasta el 31 de enero, por lo que no tendrá que acudir a sesiones. Desde diciembre, tras el conflicto en Nuevo León y luego del intento del gobernador Samuel García de ser el precandidato naranja, Álvarez Máynez decidió guardarse y ya no subir a tribuna ni siquiera en el debate presupuestal.
Cientos de suspirantes
Aunque fueron varios los legisladores que regresaron a las nóminas, hay 543 que aspiran a repetir en escaños y curules, pero aún no tienen la postulación en la bolsa. Con o sin candidaturas firmes, sin embargo, la ley no les obliga a separarse de cargos y dietas para buscar la reelección en el Congreso.
En el caso de los senadores, sus ingresos ascienden a 171,450 pesos al mes y para los diputados a 105,378, en ambos casos brutos (antes de impuestos) y sin contar las prestaciones, de acuerdo al analítico de plazas del Presupuesto de Egresos 2024.