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Ebrard-Delgado: de colaboradores en el PRD al distanciamiento en Morena

Hace una década ambos políticos eran colaboradores cercanos; ahora existen diferencias y no hay interlocución entre ellos.
mié 15 noviembre 2023 04:38 PM
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La contienda interna en Morena fue más evidente el distanciamiento entre Marcelo Ebrard y Mario Delgado.

La relación entre Marcelo Ebrard y Mario Delgado pasó de ser cercanos colaboradores en el PRD a un claro distanciamiento en Morena en el que incluso han habido señalamientos y falta de interlocución.

El pasado lunes, cuando Ebrard anunció su permanencia en Morena, luego de llegar a un entendimiento con Claudia Sheinbaum, coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación y virtual presidenta de la República, aclaró que con Delgado no existe diálogo a pesar de que es el presidente del partido.

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¿Ya no es interlocutor Mario Delgado?, se le preguntó al excanciller sobre los diálogos que sostuvo para tomar la decisión de quedarse en Morena.

“No. Yo hablo con Claudia. Mario, no quiero referirme, no es mi objetivo polemizar con él, pero yo creo que él estaba en otra línea política”, explicó.

La decisión de Ebrard de no dejar Morena se dio luego de dos encuentros con Sheinbaum, mientras que con Mario Delgado la comunicación solo se dio por posicionamientos públicos.

¿Qué pasó en la relación Ebrard-Delgado?

La relación Ebrard-Delgado

Antes de que Marcelo Ebrard lo invitara a formar parte de su gabinete en el Gobierno capitalino, ambos políticos ya habían coincidido en el Partido del Centro Democrático.

Cuando Ebrard fungió como jefe de Gobierno, invitó a Delgado a la secretaría de Finanzas, cargo que ocupó entre 2006 y 2010.

En la recta final de la administración de Ebrard hizo un cambio en su gabinete con miras a las elecciones de 2012. Nombró a Mario Delgado como secretario de Educación, con la intención de posicionarlo rumbo al cambio en el gobierno.

Sin embargo, Mario Delgado no ganó la nominación a la Jefatura de Gobierno, la cual recayó en Miguel Ángel Mancera.

Ese episodio fue un punto de distanciamiento entre Ebrard y Delgado, pues se ha mencionado que el entonces secretario buscaba mayor impulso de su entonces jefe, a quien incluso respaldó cuando la nominación para la candidatura presidencial fue para Andrés Manuel López Obrador.

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Si bien no consiguió la candidatura al gobierno de la Ciudad, Mario Delgado obtuvo un lugar en el Senado de la República con la bancada del PRD, a la cual más tarde renunció para incorporarse a Morena cuando surgió el movimiento.

Desde el Senado, Delgado construyó una relación cercana con Andrés Manuel López Obrador sin la intermediación de Ebrard.

Poco a poco Delgado fue obteniendo fuerza propia, lo que lo llevó a la Cámara de Diputados donde fue coordinador de la bancada de Morena, desde donde impulsó la aprobación de iniciativas clave para el gobierno de López Obrador.

Más tarde compitió por la dirigencia nacional del partido, cargo que le ganó a Porfirio Muñoz Ledo.

Inicialmente se pensó que, bajo la gestión de Mario Delgado, Marcelo Ebrard tendría cierta ventaja, pero no fue así y la contienda interna lo demostró.

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Las diferencias en la definición de la candidatura

En prácticamente todo el proceso interno de Morena para definir a su candidato presidencial, Marcelo Ebrard denunció irregularidades, pero desde la dirigencia no fuero reconocidas, lo que llevó al excanciller asegurar que Mario delgado vivía en “fantasyland” (mundo de fantasía).

Ebrard mostró su inconformidad por el dispendio al organizar actos multitudinarios y en propaganda, en el presunto involucramiento de gobernadores y el uso de recursos públicos para favorecer presuntamente a Sheinbuam.

El punto de quiebre se dio el 6 de septiembre, día en que Morena informaría sobre el ganador de la encuesta.

Mientras se realizaba el conteo de las encuestas, Ebrard acusó de irregularidades y denunció agresiones a su equipo.

“¡Qué cobarde Mario Delgado y Durazo y todos los que están adentro!”, dijo.

Tras no aceptar los resultados, Ebrard presentó un recurso ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia para impugnar el proceso.

A casi dos meses de haber impugnado, la respuesta de la Comisión llegó. Se reconocieron conductas irregulares y se anunciaron sanciones para algunos de los simpatizantes, por lo que Ebrard celebró.

“Hoy se reconoce que sí hubo esas prácticas, y por primera vez en la historia de Morena se van a sancionar. Enhorabuena por eso. Para todas las personas que nos han acompañado en esta lucha: esto que acabo de leer significa también otra línea política, ss decir, aquel que dice qué está mal, aquel que señala cuál es la violación a los estatutos, aquel que propone, que dice, que mantiene sus convicciones, se va a ser respetado”, destacó.

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