En junio 21, a unos días de las elecciones y en un ambiente de triunfos morenistas en varias entidades del país, el entonces abanderado advirtió: “hay que detener el avance de Morena y sacar a Movimiento Ciudadano”.
Por esas fechas estaba declarada la emergencia sanitaria por el covid-19, por lo que el político cuestionó la forma en que el partido guinda enfrentó la pandemia y advirtió: “Morena no debe llegar a Zapopan por la toma de decisiones sin evidencia, por utilizar los programas sociales para posicionarse electoralmente, porque ha traicionado a mi generación en la falta de resultados ambientales y de transición energética”.
Además, el entonces candidato sostenía que Morena en Jalisco es lo mismo que MC: "Tan sólo el candidato morenista a la presidencia municipal de Zapopan, Alberto Uribe Camacho, fue el coordinador de campaña del gobernador (Enrique) Alfaro Ramírez, fue su síndico y fue presidente municipal por MC”.
Hace poco menos de seis meses, el 25 de mayo pasado, el político fue uno de los que cuestionó la decisión de MC de no postular abanderado al gobierno del Estado de México para no enfrentar a la morenista Delfina Gómez, y más aún, denunció al diputado emecista Salomón Chertorivsky por llamar a votar en contra de la oposición en esa entidad.
Eso demuestra una “alianza perniciosa entre MC y Morena”, acusó Kumamoto en un mensaje en Twitter acompañado por la diputada local del partido Futuro Susana de la Rosa.
“Llamar a no votar por la competencia de Morena es ayudar a Morena", denunció la legisladora.
Crítico de la vieja política desde que comenzó su trayectoria y ganó la elección como primer diputado independiente de Jalisco, en 2015, lo hizo también como candidato independiente al Senado en 2018 y en 2021 como abanderado a la alcaldía postulado por el Partido Futuro.
En 2018, tras las elecciones donde buscó un escaño en el Senado, en su balance el político estableció que lo que le hizo perder fue que todos se aliaron para formar grandes bloques: la alianza de Morena-PT-PVEM y la alianza de PAN-PRI-PRD (aunque MC fue solo).
"Los partidos sin sus alianzas no habrían logrado una victoria electoral hoy y hemos demostrado que sin ellas, sin gasto desmedido, se puede hacer una campaña verdaderamente competitiva. Nuestra forma de hacer política, sin estructuras, sin clientelas, sin promesas de puestos públicos, sin lucrar con la fe, la pobreza, la inseguridad o las influencias ha convencido a prácticamente un millón de jaliscienses”, dijo en esa ocasión.
Actualmente, como regidor en Zapopan, Kumamoto había mantenido esa postura y ha acusado en varias ocasiones que se le intentó cooptar o vincular a grupos de poder.
También ha denunciado la falta de equilibrio de poderes en el estado, el uso del Congreso local como “oficialía de partes” para el gobernador Enrique Alfaro, la injerencia del gobierno en los procesos electorales y el dispendio de recursos de los partidos en campañas.
Ahora se sumará a uno cuyas prácticas ha cuestionado: Morena, lo que ha puesto a Kumamoto en la lupa.
Se ha señalado incluso si en la decisión pesó la ley “sin voto no hay dinero”, que él impulsó como diputado local, por lo que también se le conoce como “ley kumamoto” y que consiste en una fórmula distinta a la establecida a nivel federal –y la mayoría de los estados– para asignar dinero público a los partidos políticos, con lo que se redujo casi 70% el financiamiento a los partidos en la entidad, según sus votos.
Aunque esa legislación fue combatida judicialmente por su nuevo aliado, el PVEM -además de Nueva Alianza- fue ratificada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Ahora se ha vinculado la decisión a la existencia del partido Futuro, que encabeza Kumamoto, pues ya se midió en las elecciones de 2021 por la alcaldía de Zapopan y perdió.