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Riesgos de ruptura y desgaste, los retos a superar por Morena en seis estados

En busca de mantener o ampliar sus gubernaturas, Morena enfrentará una dura batalla en lo interno, pero también por primera vez será sometido a la evaluación de los ciudadanos.
jue 21 septiembre 2023 11:59 PM
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El 2 de junio de 2024 Morena pondrá por primera vez en juego seis gubernaturas.

Además de la Presidencia de la República, el próximo 2 de junio Morena se someterá a la prueba de las urnas en seis territorios que conquistó en 2018 y uno en 2019: Ciudad de México, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Morelos y Puebla. La meta del partido es no sólo permanecer en el poder en los estados ya conquistados, sino ampliar la ola morenista a entidades como Guanajuato, Jalisco, Yucatán, lo que significará una dura batalla para el partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues antes de llegar a la jornada electoral deberá pasar por la definición de candidaturas, superar riesgos de división y sortear el desgaste que representa gobernar.

Fundado hace nueve años, esta es la primera ocasión que Morena someterá a refrendo ese número de gubernaturas. En 2021, esa fuerza política ganó en el proceso electoral de Baja California por lo que con Marina del Pilar Ávila retuvo el gobierno ganado en 2019.

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“En 2024, es la primera vez que los ciudadanos podrán evaluar ¿qué tanta diferencia ve de un gobierno de Morena al gobierno un opositor?”, plantea Javier Rosiles, profesor investigador de tiempo completo de la Universidad de la Ciénega de Michoacán y experto en partidos políticos.

Morena es gobierno en 22 de los 32 estados (incluido Morelos de su aliado Encuentro Social). El próximo año busca sumar alguna más. Sin embargo, los expertos no lo ven sencillo.

“Morena yo creo que ya no va a aumentar... Me parece que ahora va a la baja y va poco a poco”, agrega Rosiles Salas también columnista de Expansión Política.

De las entidades que hoy no gobierna y que tendrán elecciones, Jalisco, Yucatán y Guanajuato, la única en la que los especialistas le ven posibilidades de triunfo es la hoy gobernada por el panista Diego Sinhué.

Pero, así como tiene posibilidades de triunfo, también de riesgos, en particular se avizora una dura batalla por la capital del país, en donde partidos de oposición han ganado terreno como sucedió en 2021 cuando lograron sumar nueve de las 16 alcaldías.

“A nivel estatal es en donde vamos a ver verdaderas campañas. El caso más claro es la Ciudad de México. La Ciudad de México fue gobernada por quien va a ser posiblemente candidata a la Presidencia de la República y eso no quiere decir que la Ciudad de México esté garantizada para Morena”, explica Arturo Sánchez Gutiérrez, catedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM)”, destaca.

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En la elección de 2021, la competencia arrojó resultados reñidos: Morena y sus aliados consiguieron 45.05% de los votos en alcaldías, mientras que PAN, PRI y PRD alcanzaron el 46.35%.

Para el analista y catedrático de la UNAM, Edgar Ortiz Arellano, en la capital del país intervendrán tres factores: evaluación del gobierno de Claudia Sheinbaum, el perfil del candidato y un tercero: la oposición.

“El Talón de Aquiles para Morena puede ser la Ciudad de México, pero eso también va a depender mucho, primero, de cómo se evalúe la función de gobierno. La función de gobierno siempre tiene un peso importante en los procesos electorales. El segundo, la oposición y tercero, quién va a ser el candidato a la jefatura de gobierno, si tiene el suficiente arrastre y carisma para lograr un triunfo electoral en la Ciudad de México”, sostiene.

Así como en la capital del país un factor será la evaluación que los ciudadanos tienen sobre su gobierno, Arturo Sánchez sostiene que en su aspiración a mantenerse o ampliar su fuerza, Morena enfrentará el desgaste de gobernar, como lo han enfrentado otras fuerzas políticas.

“En el caso de Morena no van a tener el empuje del partido nuevo y con un liderazgo como el de Andrés Manuel López Obrador en el 2018. Además, el elector pues iba a tomar en cuenta cómo le fue en los gobiernos que se eligieron con Morena. Entonces sí va a ser un reto importante y la ciudadanía evaluará cómo les fue con el gobierno que eligieron en el 2018 para ver si repiten o no”, explica.

Proceso interno una dura batalla

Antes de buscar el refrendo o ampliar sus territorios, Morena enfrentará procesos internos para definir a sus candidatos, para lo que ya dio el primer paso. En las primeras horas del pasado martes, el partido publicó la convocatoria para las ocho gubernaturas y la jefatura de Gobierno que estarán en disputa el primer domingo de junio. Las bases establecen que sus candidatos serán cuatro mujeres y cinco hombres y que el método será la encuesta.

Al respecto, el analista político Édgar Ortiz Arellano, sostiene que Morena enfrentará un proceso difícil más en lo interno que en lo externo pues la pelea por las candidaturas advierte riesgos de divisiones.

“Morena tiene grandes posibilidades de obtener un número considerable de triunfos electorales, lo cual hace que la lucha por las candidaturas sea todavía más álgida y polarizada. Esto va a implicar costos y una gran habilidad por parte de los dirigentes estatales y nacionales para lograr consensos, acuerdos que no debilitan al partido al interior. Pero lo más probable es que sí veamos una serie de elementos de fractura, de ruptura en diferentes estados cuando no se lleguen a los acuerdos”, explica.

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En un intento de blindar sus procesos internos, Morena ha optado por imponer un candado: firmar una carta en la que los participantes se comprometen a aceptar los resultados, sin embargo, no siempre ha librado a esa fuerza política de desencuentros, como sucedió a nivel nacional con la elección de la coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum.

La definición de candidaturas se realizará mediante una encuesta, también intervendrán criterios políticos, como el de la exjefa de Gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum y de actores de la política local.

“La lucha fuerte es al interior del partido y no necesariamente en el proceso electoral en forma. Entonces se vislumbra un escenario complicado”, agrega Ortiz Arellano.

Para las nueve gubernaturas sobras los aspirantes que han levantado la mano en busca de la nominación: secretarios de estado, diputados, senadores, legisladores locales, y dirigentes partidistas han manifestado su intención de que su nombre aparezca en la boleta electoral.

Los expertos consideran que las fracturas estarán sí o sí presentes por dos razones: es una fuerza política en vías de institucionalización y las posibilidades de victoria son amplias.

“Eso no será posible, es decir, incluso en cualquier otro partido ocurre el mismo fenómeno, es un fenómeno recurrente en los partidos políticos y Morena no está exento de ello. Aquí lo que se tiene que hacer es cómo evitar que estas rupturas, disensos que se generan al interior del partido, pues no afecten en términos electorales”, refiere Édgar Ortiz.

Para evitar que esas fracturas afecten a la competitividad propia del partido, el papel de Andrés Manuel López Obrador y de Claudia Sheinbaum será clave, así como su llamado a la unidad.

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