En la elección de 2021, la competencia arrojó resultados reñidos: Morena y sus aliados consiguieron 45.05% de los votos en alcaldías, mientras que PAN, PRI y PRD alcanzaron el 46.35%.
Para el analista y catedrático de la UNAM, Edgar Ortiz Arellano, en la capital del país intervendrán tres factores: evaluación del gobierno de Claudia Sheinbaum, el perfil del candidato y un tercero: la oposición.
“El Talón de Aquiles para Morena puede ser la Ciudad de México, pero eso también va a depender mucho, primero, de cómo se evalúe la función de gobierno. La función de gobierno siempre tiene un peso importante en los procesos electorales. El segundo, la oposición y tercero, quién va a ser el candidato a la jefatura de gobierno, si tiene el suficiente arrastre y carisma para lograr un triunfo electoral en la Ciudad de México”, sostiene.
Así como en la capital del país un factor será la evaluación que los ciudadanos tienen sobre su gobierno, Arturo Sánchez sostiene que en su aspiración a mantenerse o ampliar su fuerza, Morena enfrentará el desgaste de gobernar, como lo han enfrentado otras fuerzas políticas.
“En el caso de Morena no van a tener el empuje del partido nuevo y con un liderazgo como el de Andrés Manuel López Obrador en el 2018. Además, el elector pues iba a tomar en cuenta cómo le fue en los gobiernos que se eligieron con Morena. Entonces sí va a ser un reto importante y la ciudadanía evaluará cómo les fue con el gobierno que eligieron en el 2018 para ver si repiten o no”, explica.
Proceso interno una dura batalla
Antes de buscar el refrendo o ampliar sus territorios, Morena enfrentará procesos internos para definir a sus candidatos, para lo que ya dio el primer paso. En las primeras horas del pasado martes, el partido publicó la convocatoria para las ocho gubernaturas y la jefatura de Gobierno que estarán en disputa el primer domingo de junio. Las bases establecen que sus candidatos serán cuatro mujeres y cinco hombres y que el método será la encuesta.
Al respecto, el analista político Édgar Ortiz Arellano, sostiene que Morena enfrentará un proceso difícil más en lo interno que en lo externo pues la pelea por las candidaturas advierte riesgos de divisiones.
“Morena tiene grandes posibilidades de obtener un número considerable de triunfos electorales, lo cual hace que la lucha por las candidaturas sea todavía más álgida y polarizada. Esto va a implicar costos y una gran habilidad por parte de los dirigentes estatales y nacionales para lograr consensos, acuerdos que no debilitan al partido al interior. Pero lo más probable es que sí veamos una serie de elementos de fractura, de ruptura en diferentes estados cuando no se lleguen a los acuerdos”, explica.