De acuerdo al documento otras anomalías ocurridas fueron la violación a la cadena de custodia de algunas de las urnas empleadas en la encuesta y el hecho de que el equipo de Sheinbaum, conoció y usó los datos de la muestra de secciones electorales donde se levantó el sondeo, para realizar tareas proselitistas previamente, con el fin de posicionar a la exjefa de gobierno de la ciudad.
De todo ello, Ebrard incorporó a su queja pruebas documentales, testimoniales y técnicas que acreditarían sus dichos y por lo cual solicita
“Estamos ante irregularidades graves, plenamente acreditadas y no reparables, durante la elección o en las actas de escrutinio y cómputo, que en forma evidente pongan en duda la certeza de la votación, y son determinantes para el resultado de la misma”.
Impugnación presentada por Marcelo Ebrard
Durante el periodo de levantamiento de las encuestas Ebrard expuso su preocupación por las anomalías detectadas mismas que, la senadora Malú Micher y Martha Delgado denunciaron y que dieron como resultado que desde el primer día no se pudieran levantar sino escasos cuestionarios, por falta de boletas o de urnas.
La madrugada del día 5 al 6 de septiembre, en que Morena concentró la documentación de sus 12,500 cuestionarios aplicados por Morena y cuatro encuestadoras en el World Trade Center para primero validar boleta por boleta, el equipo del Ebrard denunció más irregularidades, adicionales a la inequidad y derroche de recursos, como una “campaña negra” en contra de Rosalinda Bueso, esposa del excanciller.
Entre ellas, la falta de coincidencia entre las secciones y los folios de las urnas, “urnas que llegan sin actas, urnas que llegan de manera incompleta” aunque se haya empleado el total del talonario (de 10) o bolsas de seguridad que “no hacen match con los folios de las urnas”, de acuerdo a lo relatado por Ximena Escobedo, miembro del equipo de Ebrard.
A todo ello se añadió la negativa, con uso de policías, a la senadora Malú Micher para que reingresara a la sala donde apenas se realizaría el cómputo de resultados para la posterior valoración de las empresas encuestadoras, proceso en el que ya no estuvo el equipo de Ebrard.
Por todo ello, Ebrard se negó a acudir al acto público realizado el mismo día y en el que se anunció el triunfo de Sheinbaum.