Dos mujeres con una meta: ganar la presidencia en 2024
Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez fueron elegidas como las representantes de Morena y el Frente Amplio por México (PAN-PRI-PRD), respectivamente, para abanderar a sus partidos rumbo a 2024.
El mapa político quedó definido y la disputa presidencial de 2024 enfrentará a dos mujeres colocadas en polos opuestos: Claudia Sheinbaum, como abanderada de Morena, contra Xóchitl Gálvez, a la cabeza del Frente Amplio por México.
Son las dos mujeres con formación matemática, egresadas de las UNAM y ambientalistas, a quienes, aunque tienen esas coincidencias, separan los perfiles antagonistas de sus partidos. Y ambas fueron lanzadas indirecta o circunstancialmente al juego sucesorio por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Aún podría presentarse una tercera candidatura presidencial por Movimiento Ciudadano, pero con datos de hoy este podría tener participación testimonial. ¿Quiénes son hoy las dos contendientes?, ¿cómo es que llegaron a la postulación? Aquí te lo contamos.
AMLO: “Es ella”
Aunque Sheinbaum fue electa “coordinadora de la defensa de la cuarta transformación” este miércoles 6 de septiembre, su registro formal ante las autoridades como candidata será hasta febrero de 2024, pero en los hechos ella ya es la virtual candidata presidencial de Morena.
Sheinbaum es licenciada en Ciencias Físicas por la UNAM y su tesis de titulación fue un Estudio termodinámico de una estufa doméstica de leña para uso rural; en los años 80 fue parte del movimiento del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) en contra del aumento a las cuotas escolares para el ingreso a la enseñanza.
Nació en 1962 en la Ciudad de México, pero está unida a comunidades indígenas de Michoacán, en donde pasó parte de su etapa estudiantil para su titulación. Antes de ser funcionaria pública, fue investigadora en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, también es maestra en Ingeniería Energética y doctora en energía.
Coronó sus estudios en el extranjero, en la Universidad de Berkeley. Su carrera en cargos públicos comenzó con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues fue su secretaria de Medio Ambiente cuando el primero fue jefe de Gobierno, en el 2000.
Sheinbaum resultó la favorita de las encuestas de Morena, en el proceso interno diseñado con reglas, plazos y método por López Obrador, quien se lo presentó a los contendientes el 5 de junio pasado. Al final, sólo se le añadieron medidas que buscaron emparejar la contienda debido a quejas de inequidad.
Ese proceso duró 80 días, si se considera que a partir del 19 de junio seis aspirantes a la coordinación comenzaron sus recorridos por el país para ganar el puesto, definido vía encuestas.
Para participar en este, Sheinbaum renunció a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México el 12 de junio pasado, tras una gestión de cuatro años y casi siete meses, desde que asumió el cargo el 5 de diciembre de 2018.
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La administración de la morenista llevó como eslogan “Ciudad innovadora y de derechos”.
Su paso por el cargo de la ciudad más grande del país no estuvo exento de polémicas, el más recordado, y por el que la oposición la hace blanco de críticas, fue el derrumbe de un tramo de la Línea 12 del metro, en su paso por Tláhuac, en el que el saldo fue 27 muertos y 80 heridos. La acusación en cu contra es falta de mantenimiento a la vía y mala supervisión pese a las denuncias de daños en la vía elevada, algo que no se pudo acreditar judicialmente.
En la alcaldía Tláhuac, al sur de la ciudad, fue donde se dio una foto que marca el “destape” de Sheinbaum rumbo al 2024, siendo aún gobernante de la ciudad.
El 30 de septiembre de 2021, en una gira por esa alcaldía para inaugurar una sucursal del Banco de Bienestar, el presidente López Obrador levantó la mano de Sheinbaum con la mano izquierda y con la derecha la señaló con el dedo índice en muestra de apoyo.
No hubo margen de interpretación, pues con claridad fue un “ella” o “es ella” o así fue retomado por los reporteros presentes.
Y eso definió incluso el lema de proselitismo de Sheinbaum, con miles de mantas, pintas y espectaculares con el slogan “EsClaudia".
Según denunciaron tres de los participantes en el proceso interno morenista, Marcelo Ebrard, Gerardo Fernández Noroña y Ricardo Monreal, no hubo piso parejo y sí gastos millonarios por encima de lo reportado. En el caso de Sheinbaum, la suma reportada fue de apenas 3 millones 908,000 pesos.
Sheinbaum: "No todo es violencia contra las mujeres"
Esas denuncias, precisamente, marcaron la contienda morenista, pues a Sheinbaum y al exsecretario de Gobernación Adán Augusto López se le atribuyeron gastos por arriba de lo reportado, aunque este último aseveró que el dinero no fue del partido sino de sus propios recursos.
Tras la contienda, Sheinbaum fue la que acumuló mayor número de quejas y denuncias interpuestas por partidos de oposición, sobre todo por Movimiento Ciudadano y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en concreto por actos anticipados de precampaña y presunto uso de recursos públicos, pues apenas al tercer año de gobierno, al menos desde marzo de 2021, comenzó a viajar los fines de semana para dictar “conferencias magistrales” y visitar el país.
Fue en medio de una de estas que ocurrió el desplome del tramo de la Línea 12 del Metro, mientras realizaba una gira en Michoacán, lo que derovó en más críticas por descuido de labores en la Ciudad. Incluso, días después moderó estas giras y las cambió por participaciones virtuales, al menos en los meses que le siguieron hasta que se hizo evidente el proselitismo este año.
Fue disposición presidencial que todos los aspirantes a sucederlo pidieran licencia al cargo, por lo que Sheinbaum pudo dedicarse al 100% a tareas partidarias en junio 2023.
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AMLO cierra puerta e impulsa candidatura de Xóchitl Gálvez
El presidente López Obrador fue también, queriendo o no, uno de los factores en la definición de quien encabezará a la oposición rumbo a 2024.
En junio de 2021, la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz anunció su intención de buscar la candidatura, en ese entonces sólo de Acción Nacional (PAN), pero para ser jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Pero, indirectamente, debe al presidente López Obrador tener un crecimiento inesperado en su popularidad, lo que le ayudó a tomar la decisión de buscar una candidatura a la presidencia y no al gobierno capitalino, pues el 12 de junio acudió a Palacio Nacional para hacer efectivo el derecho de réplica que tuvo que litigar por la vía de un amparo, para aclarar al mandatario una declaración que ella hizo en noviembre de 2022.
En la Feria del Libro de Guadalajara la panista se pronunció a favor de los programas sociales, pero los consideró insuficientes. No obstante, el 5 de diciembre el presidente dijo en su conferencia mañanera que la panista quitaría los programas de apoyo a adultos mayores, lo que inconformó a Gálvez y la llevó a exigir un espacio para aclarar sus dichos.
Pero el presidente se negó a acatar la orden judicial y ordenó que la senadora no pudiera ingresar a Palacio Nacional.
“Las puertas las vamos abrir desde dentro”, anunció Galvez al expresar el 27 de junio que contendería por la presidencia.
Paralelamente, los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) acordaron, con más de 150 organizaciones civiles, organizar un proceso interno para definir quien encabezaría a la oposición.
La fórmula fue un Frente político que registraron ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Acordaron el mecanismo de definición de quien sería la persona “responsable” de la creación del Frente Amplio por México (FAM), una fórmula para, a la manera de la “coordinación de la cuarta transformación", poder arrancar ya la carrera presidencial antes de tiempo.
El método acordado fue mixto: una consulta directa a ciudadanos, con valor de 50% de la decisión y una encuesta que valdría otro 50%. Para jugar, los aspirantes debían reunir 150, 000 “simpatías” en una plataforma de internet contratada con una empresa. Todo el proceso estaría conducido por un Comité Organizador integrado por integrantes de la sociedad civil y expertos electorales.
Aunque se trató de minimizar los problemas iniciales que tuvo la plataforma, la realidad es que tuvo dificultades técnicas que le impidieron operar como se esperaba y al final sólo cuatro aspirantes reunieron los requisitos. Una primera encuesta filtró a los tres punteros que fueron los que contendieron: Galvez, Santiago Creel, ambos del PAN, y la senadora del PRI Beatriz Paredes.
El proceso quedó trunco, luego de que el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, aseveró días antes de la consulta que Paredes quedaba abajo en las encuestas. Contrario lo pactado, solicitó que se le anticiparan los resultados de estos sondeos –lo que el Comité hizo el 30 de agosto– antes de que concluyera el proceso el 3 de septiembre. Con esos resultados que dejaban a Paredes por debajo de Gálvez , la primera no contendió pues en bloque del PRI decidió dar todo su respaldo a Xóchitl Gálvez. NO obstante, la senadora Beatriz Paredes no declinó formalmente.
“El presidente no me vio venir, me le aparecí de la nada y ha enloquecido”
Ambas aparecieron sonrientes en una fotografía en la sede del PRI, pero la priista condicionó su apoyo al FAM, al proyecto y las propuestas.
Así, el proceso interno del FAM duró casi tres meses, desde que se anotaron los aspirantes, del 4 al 10 de julio. El 3 de septiembre no hubo consulta pero Gálvez fue ungida como ganadora al recibir su constancia como “responsable” del Frente, en un acto masivo en el Ángel de la Independencia.
Aunque anunció que solicitará licencia al cargo el 15 de noviembre, deberá hacerlo antes del 5 de ese mes pues iniciarán las precampañas.
Gálvez Ruiz nació en el pueblo de Tepatepec, Hidalgo, en 1963. Creció en una familia marginada, con un padre alcohólico y con problemas de violencia. Salió de su municipio para estudiar en la Ciudad de México, en donde enfrentó problemas de acoso sexual e inseguridad.
Como su contrincante, estudió en la UNAM, pero ingeniería en computación, gracias a una beca.
Según Xóchitl, reprobó apenas llegó de su pueblo, pero se volcó a los estudios, obtuvo una beca y luego, con sus bases en cómputo, un empleo bien pagado. Su vínculo con grupos de izquierda y troskistas. Esto, ha expresado, parte de un interés juvenil que abandonó ante la necesidad de estudiar y trabajar para mantenerse.
Fundó a los 29 años su primera empresa y a los 35 otra, ambas para prestar servicios de diseño e instalación, planeación y mantenimiento de edificios inteligentes.
Vía la Fundación Porvenir, de la que es presidenta honoraria, dedicó parte de sus ganancias a apoyar comunidades marginadas. Eso y premios a la planeación de edificios inteligentes la puso en la mira, por lo que fue “descubierta” por headhunters que, convocados por el expresidente Vicente Fox, primer mandatario no priista del país, le presentaron perfiles para integrar su gabinete.
Aunque el entonces mandatario le ofreció un cargo de secretaria, ella aceptó ser la responsable de la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y luego la primera Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Después de volvió sus tareas empresariales y regresó a la función pública como jefa delegacional en Miguel Hidalgo de 2015 a 2018.
Resultado de esa gestión es que el presidente López Obrador desde una conferencia mañanera la acusó de supuesta corrupción y de haberse favorecido con contratos para su empresa para tecnologia de edificios inteligentes ubicados en esa demarcación.
Gálvez denunció entonces al mandatario por delito de revelación de secretos bancarios y fiscales de sus clientes ya que la ley establece que son reservados. Acusó además al mandatario de ejercer violencia política contra ella, ya que dejó entrever que la puso un grupo de empresarios como aspirante a la presidencia y por eso no reconoció sus capacidades para ocupar cualquier cargo por sus méritos.
En realidad el enfrentamiento con López Obrador es añejo, ya que ha sido Gálvez la que ha denunciado supuestos casos de corrupción de dos hijos del presidente: José Ramón y Andrés López Beltrán.