Ese mismo priista que la venció seis años atrás, reconoció la noche de este 4 de junio la victoria de la morenista seis años después.
Tras votar, Delfina se fue de su natal Texcoco hacia Toluca, corazón político del Estado de México desde donde durante los últimos 94 años solo han despachado gobernadores priistas hombres.
Después del cierre de casillas, cuando se contaban los votos en los 125 municipios, en Morena alzaron las manos de la maestra entre una lluvia de confeti guinda y blanco ante la victoria que vaticinaban las encuestas de salida.
En Morena nadie se vio sorprendido ni dudó nunca. En su búnker, un hotel de cuatro estrellas –acorde al partido con más recursos que es hoy– contrató un amplio salón para dar anuncios y un primer festejo por la victoria.
Desde la noche del sábado dejó listo, en el podio, un mega cartel con la leyenda “ganamos”, tapado para mantenerlo oculto hasta el cierre de las casillas. Apenas cerraron estas, a las 18 horas, el mega anunció fue develado, llovieron confetis y sus cercanos la recibieron al grito “¡gobernadora, gobernadora!”.
“Ya se imaginan por la sonrisa que tenemos lo que les vamos a anunciar, ¡ganamos la batalla maestra!”, dijo el líder nacional de Morena, Mario Delgado.
Y quien venció en esa batalla al PRI fue un partido aún infante, con nueve años de vida, y una “maestrita” de educación básica de la zona oriente del estado, Delfina Gómez.
“Les dejé dos tareas y las hicieron bien” dijo la texcocana a sus seguidores, al término de las votaciones.