Por ello, el INE urgió una vez más a los partidos a llevar a cabo tales modificaciones, según lo mandatado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
¿Qué dice el fallo del TEPJF?
A través del Acuerdo INE/CG832/2022 y en acatamiento a una sentencia del TEPJF se ordenó a los partidos políticos modificar sus documentos básicos: estatutos generales, los principios de doctrina y programas de acción política en materia de paridad sustantiva y violencia política de género.
¿Cuál es la fecha límite para adecuar sus documentos básicos?
Después de serias reticencias y de modificar los plazos varias ocasiones, finalmente cinco de los siete partidos políticos adecuaron sus estatutos en materia de Violencia Política en razón de Género (VPG) y a la fecha solo priistas y emecistas están en la cuenta regresiva del próximo 31 de mayo para cumplir con ese fallo.
¿Qué es la Violencia Política de Género (VPG)?
En 2007, se publicó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, lo que constituyó gran hito en México, por la naturaleza de la ley y porque enuncia y tipifica los tipos de violencia, los ámbitos, pero fue hasta el 2020 cuando se incluyó la definición y el cambio de violencia política contra las mujeres en razón de género en México.
Ello permitió visibilizar este fenómeno, al grado que estudios del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM refieren que uno de los espacios donde las mujeres que participan en política son más violentadas es en los partidos políticos.
En 2020, el INE emitió Lineamientos en la materia para obligar a los partidos a que atiendan y erradiquen este tipo de violencia contra las mujeres.
Partidos se resisten a repartir el “pastel”
En politólogo Fernando Dworak considera “obvia” la resistencia de los partidos políticos a modificar sus documentos básicos, ya que ello implica un mayor reparto de candidaturas a las mujeres.
Desde su opinión, prefieren “morir en la raya”, es decir, alcanzar el 3% de votación nacional para conservar su registro, antes que les toque una menor “rebanada del pastel”, lo que dejaría de lado el avance alcanzando contra la violencia política en razón de género.
“Es algo entendible que los partidos sean tan reacios a una propuesta tan básica como esa por una razón: las dirigencias están sentadas sobre el acceso a las candidaturas, no hay muchos mecanismos de competencia y obviamente, varios de estos partidos pareciera que prefieren morir en la raya a abrir las candidaturas”, externa.
En entrevista, ejemplifica que esas resistencias no solo se dan en materia de paridad de género y violencia política contras las mujeres, sino en acciones afirmativas, como ocurrió recientemente.