Violencia no es nueva, pero va en aumento
El académico, analista, internacionalista y promotor mexicano de los derechos humanos y la democracia, Sergio Aguayo, considera que si bien la violencia durante los comicios no es nueva, ésta se ha ido incrementando, como ocurrió en las elecciones 2020-2021, celebradas en los estados de Aguascalientes, Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo, que dejó un saldo de 32 asesinatos; el 97% de las víctimas competían por puestos de elección local.
“De los 32 asesinatos, 31 fueron por cargos locales, por tanto, anticipamos que la violencia se va a dar en la disputa del poder local, sobre todo”, detalla en entrevista con este medio.
“Algo que me impresionó mucho (en el estudio) es el desinterés de los partidos; simplemente no se involucran en la defensa de quienes disputan el poder por sus siglas. Es inquietante hasta perversa la indiferencia de los partidos”, lamenta.
Del total de asesinatos, 21 eran aspirantes a alcaldes (65.63%); cuatro a diputados locales (12.50%); cuatro a una regiduría (12.50%); dos a síndicos (6.25%), y uno buscaba una diputación federal (3.13%).
Aguayo establece que el partido más afectado fue Morena, “al que le mataron más gente, pero no se detecta ningún interés. También hubo del PAN, Verde, MC, y en el caso de éste último ni siquiera conocieron físicamente a su candidato y lo asesinaron bajo sus siglas. ¡Es inconcebible!”.
Por ello, destaca la urgencia de plantear no solo al INE, sino a los partidos políticos, la implementación de protocolos para la protección de candidatas y candidatos, “porque sí anticipo una etapa de violencia, dada la cantidad de puestos de elecciones locales que estarán en juego en el 2024”.
“El 97% de las víctimas competían por puestos de elección local. Es decir, la disputa por el territorio pareciera ser lo fundamental. Es necesario tomarlo en cuenta a la hora de diseñar políticas de protección adecuadas para los comicios de 2024 y prestar atención a las elecciones de 2023 en Coahuila, donde se disputarán 25 asientos en el Congreso, además del gobernador (en el Estado de México solo se disputará la gubernatura)”, indica el estudio del Colmex.
Además, como uno de los principales hallazgos, indica que el crimen organizado no es el único responsable de la violencia política en México. “Quienes perpetraron las muertes también actuaron por motivos políticos y personales. Con la evidencia disponible es imposible asegurar si pasa lo mismo con otras modalidades de violencia registradas por organizaciones como Data Cívica”.