La disputa por un voto en el Senado: manzana de discordia en la Reforma Judicial

Las dos terceras partes de esa Cámara, necesarias para que prosperen reformas constitucionales, es equivalente a 86 senadores, pero esa cifra varía según los legisladores presentes al momento de la votación.

Los senadores de la 4T son 66 de Morena –ganó 60 pero sumó a los “cachirules”: los que compitieron con sus aliados, más dos experredistas. Del Partido del Trabajo (PT) son seis y del Partido Verde (PVEM) 13, por lo que reúne 85 votos.

El Partido Acción Nacional (PAN) tiene 22, el Revolucionario Institucional (PRI) 15 y Movimiento Ciudadano (MC) cinco; suman 42, más Manlio Fabio Beltrones, senador sin partido pero que aún es priista, son 43, justo la cifra con la cual puede detenerse la reforma constitucional.

Luego de que el lunes pasado, el senador por Durango y exgobernador Miguel Ángel Riquelme anunció en la red social X que, debido a una arritmia cardiaca, estaba hospitalizado, corrió el rumor de que no asistiría a la sesión y un legislador menos de la oposición reduciría el umbral a 85 senadores.

Eso detonó que se movilizaran las organizaciones Unidos y la Marea Rosa.

En la red social X crearon el “democratómetro” y comenzaron un movimiento para poner lupa a los 43 senadores de oposición y obligarlos a que cada uno se comprometiera, a través de un video, a acudir a las sesiones del Senado –para no reducir el umbral requerido por Morena– y a votar en contra de la reforma judicial.

Poco a poco lograron que los legisladores se manifestaran, fue así, que el exmandatario Riquelme tuvo que atajar especulaciones en un video donde garantiza que su voto será en contra de la reforma al Poder Judicial.

“Estoy haciendo todo lo posible por asistir a la sesión, que bajo especulaciones de que esto podría ser un pretexto para no acudir al pleno es totalmente falso. Estoy tratando de hacer todo lo que me indican los médicos para estar listo, defender a México, defender nuestras instituciones y votar en contra de la reforma del poder judicial”, mencionó desde la cama del hospital.

Sin embargo, por tratarse de reformas constitucionales, no podrá votar virtualmente, por lo que en entrevista hoy con Azucena Uresti, en Radio Fórmula, Riquelme confirmó que irá a la sesión del Senado que vote la Reforma Judicial.

“Por fortuna el día de hoy debo de salir de ya de aquí del hospital, un día de descanso y estaremos listos para estar ahí, dentro de la bancada de oposición y que sé que mi presencia hace falta y por ningún motivo estaría yo buscando un pretexto para no acudir”, apuntó.

Aclaró que sí está en condiciones de tomar un avión y tomó las previsiones para hacerlo y estar en la Ciudad de México a tiempo, porque además no puede entrar su suplente Gabriel Elizondo Pérez, pues es el pleno del Senado el que en todo caso debió autorizar su ausencia.

Sin embargo, atizó la controversia este jueves el líder nacional del Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, quien aseguró que pidió a Riquelme que si no está en condiciones de acudir a votar solicite licencia para que se presente su suplente, lo que, a decir del exgobernador, ya no es posible.

Un voto, la manzana de la discordia

Con esa asistencia garantizada, sea de Riquelme o de su suplente, Morena aún requeriría un voto para alcanzar los 86 y con ello la reforma constitucional.

Por ello, la presión estaba concentrada en el senador de Movimiento Ciudadano Francisco Barreda, único de los 43 senadores que llegaron por la oposición, que hasta hace esta tarde no había expresado ninguna postura.

El legislador detalló que votará en contra, pues antes de aprobar las iniciativas se necesita analizarlas.

"Claro que necesitamos una reforma, pero hay que leerla, hay que estudiarla, no nada más es votar en contra y por eso me reservé el tiempo.

“Hoy quiero decirles que después de haberla leído, de haberla estudiado, mi voto va a ser totalmente en contra".

Las dudas se acrecentaron porque el miércoles 4 de septiembre el presidente de la mesa directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, ratificó que Morena y sus aliados cuentan con la mayoría calificada, para la aprobación de la reforma al Poder Judicial.

“Yo diría que estamos inclusive sobrados, pero pues ya lo verán el día de la votación. Yo creo que vamos a estar por encima de los dos tercios (de votos)", aseguró.

“No tenemos ninguna preocupación en ese sentido, se ha construido la mayoría calificada, el pueblo nos la dio en realidad y por la manera del sistema mixto, aquí estuvimos muy cerca y al final se ha construido la mayoría calificada de la coalición Juntos Hacemos Historia, tenemos la mayoría calificada, Morena, PT, Verde, tenemos la mayoría calificada", señaló.

Por todo ello siguen las sospechas sobre posible ausencias opositoras o un nuevo reclutamiento en las filas de Morena para conseguir la cifra de 86 votos.

El coordinador de los senadores de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, ya había hablado esta mañana por el legislador Barreda y criticó que durante las últimas horas la presión mediática se haya concentrado en él.

En entrevista con MVS, con Ana Francisca Vega, el líder emecista Castañeda aseguró: “Nosotros nos hacemos cargo de los votos de MC, nosotros hemos dicho como grupo parlamentario estamos resueltos a ir en contra de esta mal llamada Reforma Judicial".

“No sé de donde salen estas dudas, porque primero fueron algunas compañeras y después, ahora el caso de nuestro senador de Campeche. Hay mucha especulación, pero puedo decir con muchísima firmeza, con convicción, habiendo hablado con mis compañeras y con mis compañeros, que vamos a votar en contra de esa reforma”.

“Si están buscando debilidad en las oposiciones, que la busquen en otros lados, que no cuenten con nosotros”, atajó el senador naranja al señalar que se le ha acusado de esquiroles, pero están firmes y ahora ha sido el Partido de la Revolución Democrática (PRD) –extinto– el que dio los votos a Morena y sus aliados.

Esto en referencia a los ahora experredistas Sabino Herrera Dagdug y Araceli Ocampo, quienes llegaron al escaño por la oposición y saltaron a la bancada guinda antes de que iniciara la legislatura.

Descartados los votos disidentes u opositores faltantes, ahora la controversia está en el número que hace la mayoría calificada en el Senado.

Este miércoles, tras la sesión de instalación de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Adán Augusto López, coordinador de los senadores morenistas, expresó en entrevista:

–Se sabe que se requieren 86 votos, ¿por cuántos estima que se podría aprobar la reforma?– se le preguntó en referencia a los votos que requiere la Reforma Judicial

–Bueno, hay quienes interpretan que son 85, porque dicen que cuando es resto mayor o resto menor de 50, entonces se reduce. Cuando el resto mayor de 50, pues, se escala– respondió.

-¿Y usted qué dice?

-Soy estrictamente respetuoso de lo que dice la ley.

-¿Supera los 85 o no?

-Lo que dice la ley es 85.36, si la matemática no nos falla.

-¿No sube a 86?

-Ah, pues, vamos a dejarlo en la interpretación, dijo el exsecretario de Gobernación

Por eso ahora la alerta entre quienes se oponen a la Reforma Judicial es que se intente “reinterpretar” que se requieren 85 y no 86 votos, si están los 128 senadores presentes.

Entre quienes salieron al debate está el exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova, quien en la red social X explicó por qué no puede, con 85 votos, aprobarse.

“Si están presentes la totalidad de los 128 senadores, 85 votos (que equivale a 66.4062%) no alcanzan las 2/3 partes necesarias para aprobar una reforma, 86 votos (67.1875%)”, escribió.

En su publicación Córdova hizo la operación regla de tres que lleva a concluir que dos terceras partes de 128 senadores, o sea 66.66% del Senado, equivalen a 86 escaños y eso no puede reducirse a 85, pues quedaría en menos del porcentaje requerido por la Constitución.

“Quien quiera calcular el número de votos que se necesitan en el Senado para tener una mayoría calificada (2/3 partes) para poder modificar la Constitución, a partir del número de legisladores que estén presentes en la votación.

“Se tiene que realizar la siguiente operación matemática: 1. Multiplicar el número de votos a favor de la reforma por 100. 2. Dividir el resultado de la operación anterior entre el número total de legisladores presentes. Así de sencillo se saca un porcentaje, aunque a algunos le cueste entenderlo. Por cierto, a esa “complejísima” operación matemática se le llama “regla de tres”. De este modo, si el número resultante es mayor a 66.6666 (el % equivalente a las 2/3 partes) la reforma pasa, si no… pues no”, explicó.

Sobre el tema, las bancadas opositoras ya han alertado el “robo matemático” que ahora se intentaría para reducir el umbral requerido parta reforma constitucional.

El líder de MC, Clemente Castañeda, advirtió: “La mayoría absoluta es mayoría absoluta, cuando la ley dice dos terceras partes es dos terceras partes. He escuchado este argumento en otras ocasiones y por su puesto que no es convincente.

“Dicho de otra manera, si se vota en el Senado y hay 43 votos en contra, esto no puede prosperar”, atajó.