Estrategias legislativas
Bárcena explica que la falta de 86 senadores “se puede gestionar de otro modo”.
Una de ellas, con la ausencia de uno o más senadores que no sean integrantes del oficialismo, para bajar el umbral necesario.
También se podría si se aplica “lo que se llama quórum, que es estar presentes, pero no asistir al momento de la votación”, anota el especialista, y eso también reduce el número de votos necesarios.
Así que un senador puede pasar lista y salirse a fumar, al baño o a contestar una llamada para no estar presente en la votación. Eso bajará la cifra de dos terceras partes de senadores presentes.
Otra medida posible es restar otro senador de oposición y convencerlo de que se sume a las filas morenistas. Eso ya ocurrió con la adhesión de los senadores Sabino Herrera Dagdug, de Tabasco y Araceli Saucedo, de Michoacán.
Para Bárcena estas estrategias o posibilidades para modificar los números de mayoría calificada no implican que haya un error de diseño en las reglas del Congreso.
“Las reglas son claras y no creo que se puedan cuestionar. Más bien es simplemente jugar dentro de sus márgenes, porque no se están saliendo de ellos”, así que se trata de estrategias legislativas válidas.
¿Sin tener mayoría calificada ha habido reformas constitucionales?
En las Legislaturas 64 y en la 65 recién concluida, Morena y sus aliados tenían 71 senadores, es decir, no contaban con mayoría calificada.
Al principio, a fines de 2018 y 2019, Morena consensó con la oposición reformas constitucionales, como la que creó la Guardia Nacional. Así, el 21 de febrero de 2019 por unanimidad de 127 votos –sólo faltó la senadora Blanca Estela Piña-el Senado de la República aprobó cambios a la Constitución.
Pero el escenario se enrareció tras las elecciones estatales y la “persecución” política que, aseguró la oposición, se emprendió en su contra.
El 9 de junio de 2022 los líderes de Va por México –el Partido Acción Nacional (PAN); el Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD)—anunciaron una "moratoria constitucional" para no aprobar ninguna reforma de ese tipo en lo que restaba a la Legislatura, este 2024.
Sin embargo al paso de los meses la coyuntura política de nuevo cambió, y el PRI aceptó reformar el artículo quinto transitorio del Decreto constitucional en materia de GN para extender, hasta 2028, la permanencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, a través de la Guardia Nacional.
Así que el cuatro de octubre de 2022, cuando la minuta proveniente de la Cámara de Diputados se sometió a votación en el pleno senatorial, Morena apenas reunió la mayoría calificada, con dos votos extra.
La reforma se concretó con 87 votos a favor y 40 en contra. Es decir, había 127 senadores presentes al momento de la votación, por lo que el número “mágico” requerido para alcanzar la mayoría calificada de los presentes era “sólo” de 85 votos.
Hubo incertidumbre sobre el número de asistentes, y si se alcanzaría la votación necesaria. Pero al final Morena consiguió nueve votos del PRI y dos del PRD para que prosperara la enmienda. Tres senadores del PRI votaron en contra.
Así que Morena tuvo que contar con opositores para lograr la votación.
Hoy, con 85 senadores por sí misma, a la “Cuarta Transformación” le falta un voto, pero no es indispensable para que prosperen cambios constitucionales, si asegura que sus 85 diputados estén presentes, pero no están los 128 y se ausenta uno, o de preferencia más legisladores de bancadas de oposición.