La Ley fue propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador como parte del Paquete Económico 2024 y recibió en lo general 239 votos a favor, 196 votos en contra y 2 votos en abstención.
En realidad, el abril pasado el Congreso ya había aprobado de madrugada y en fast track, una modificación en ese sentido, pero no se establecía el pase directo a un fideicomiso de Sedena, y era sólo el 80% de ingresos por concepto de derechos pagados por visitantes extranjeros.
En esas reformas a la Ley Federal de Derechos y Ley Federal de Turismo se avaló que 80% de la recaudación del derecho “Visitante sin permiso para realizar actividades remuneradas” sería para “la entidad paraestatal de la Administración Pública Federal, cuyo objeto sea la administración, operación y prestación de servicios aeroportuarios, aeronáuticos, ferroviarios, turísticos, culturales, entre otros de diversa índole”.
Esa entidad es la Sedena y se ordenaba la constitución de un fideicomiso para administrar los recursos. El 20% de los ingresos restantes eran para que el Instituto Nacional de Migración (INM) modernizara su infraestructura.
La reforma avalada hoy ya no indica que el 80% sino el 100% de los recursos, y se establece con claridad que se irán a una empresa paraestatal sectorizada en Sedena, específicamente a la denominada Tren Maya, S.A.
Asimismo se modificó el fin de esos recursos, pues hasta antes de abril antes eran para desarrollar el turismo en todo México y para que el gobierno, vía Fonatur, realizara “estudios, proyectos e inversión en infraestructura (…) con el objeto de conectar, fortalecer, generar accesibilidad, iniciar o mejorar los destinos turísticos del país”.
Con la reforma aprobada esta tarde todo será para financiar el Tren Maya: “la operación, prestación de servicios, administración, explotación, construcción, planeación, adquisición, proyectos o programas, arrendamiento, obra complementaria, equipamiento, instalación, estudio, proyecto e inversión en infraestructura, entre otros, relacionados con el objeto social de dicha empresa”, indica el nuevo texto.
En la discusión, el diputado Miguel Ángel Torres, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que ayer Morena y aliados criticaron la existencia de fideicomisos por opacos, generadores de corrupción, y “para jinetear” dinero, y eso alegaron para eliminar los del Poder Judicial.
“Pero hoy seguramente muchos de ustedes son tan cínicos que seguramente no faltará la diputada o diputado del bloque oficialista que venga a decir aquí a la tribuna: gracias, señor presidente, por constituir un fideicomiso que garantice el funcionamiento del Tren Maya. Así de cínicos son”.
Paulo González, diputado de Acción Nacional (PAN), advirtió que lo reformado es relevante, pues “el dinero se destinará a un barril sin fondo” que será el Tren Maya.
El diputado del PAN, Héctor Saúl Téllez, y la diputada Julieta Mejía, de Movimiento Ciudadano, alertaron que se dará a Sedena el privilegio de administrar sin transparencia; “más militarización de actividades en detrimento del servicio civil y de la opacidad”, dijo la emecista.
“Esto deja sin recursos al INM y no se deja un solo peso a Fonatur para estudios o mejora e infraestructura de los demás destinos del país, no es posible que esto esté destinado sólo al Tren maya donde se deforestaron más de 2,000 hectáreas y 10 millones de árboles talados. Llevamos toda la Legislatura dándole más y más y más recursos”, alertó Mejía.
El costo original era de 136 mil millones de pesos y se ha incrementado 3.3 veces su valor “han buscado presupuesto hasta debajo de las piedras”.