Robledo pidió defender ante la Corte y con todas las herramientas al alcance la constitucionalidad de las enmiendas. El IMSS y la Consejería Jurídica ya presentaron sus argumentos, pero queda pendiente la explicación de diputados y senadores sobre el proceso legislativo, planteó.
“Las implicaciones de la suspensión a través de las acciones de inconstitucionalidad serían catastróficas para la atención medica de las personas que ya están en estados donde está ocurriendo este proceso”, planteó.
El titular del Instituto insistió en delimitar cuál es el modelo Dinamarca que el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció en materia de salud y que este gobierno tendrá poco más de año para hacer realidad.
“Estos 13 meses son claves para poder construir y consolidar”, dijo. El funcionario confió en que Morena tenga continuidad para el próximo gobierno y más “estoy convencido de que vamos a durar 600 años”.
En Dinamarca, expuso, “lo mas importante no está en los hospitales sino en la medicina familiar, ese es el modelo preventivo que se tiene que construir”.
Además esa nación tiene un modelo centralizado, no es federalizado ni en gobiernos subnacionales, indicó.
Robledo aseguró que “la herencia del seguro popular fue el aumento de hipertensión, enfermedad isquémica del corazón, enfermedad cerebrovascular, cáncer de mama” y otros males, pues el Seguro Popular se basó en la atención hospitalaria, no en la preventiva.
“La herencia neoliberal nos heredó ser campeones en esas enfermedades y habernos dotado de más causas de muerte”, expresó.
Respecto a las entidades incorporadas al IMSS Bienestar expuso que son 25, salvo Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Querétaro y Aguascalientes” y “es posible” que si se incorpore Yucatán.
Estar incluidos en ese sistema implicará para las entidades que regresen a la federación sus transferencias federales, la nóminas del personal de salud e infraestructura.