El presidente insistió en que este “Plan B" no violará la Constitución, aunque apuntó que ya prevé que la oposición acuda a la Suprema Corte de la Justicia de la Nacional, la cual puede definir eventualmente si es constitucional o no.
Luego, entre aplausos, el presidente celebró de forma irónica que el “bloque conservador” que defiende al INE haya rechazado la reforma constitucional:
"Aplausos, no se le puede quitar dinero a los partidos… aplauso, van a seguir siendo los partidos los que por órdenes de sus jefes nombren a los consejeros y magistrados del tribunal electoral, no los ciudadanos, no el pueblo, y viene el aplauso más fuerte, van a votar en contra de lo que quiere el pueblo, ese es el aplauso más fuerte, porque no son representantes populares, son representantes de la cúpula y del poder económico", declaró.
La mayoría de los legisladores de la llamada "Cuarta Transformación" en la Cámara de Diputados considera la posibilidad de aprobar el Plan B de reforma electoral por la vía de obvia resolución y, por tanto, sacarlo adelante en una semana, en cuanto el presidente Andrés Manuel López Obrador envíe su iniciativa de reformas a leyes secundarias.
El presidente de la comisión de Puntos Constitucionales, Juan Ramiro Robledo, dijo que su bancada ve posible, pero no ha acordado, que ese paquete de reformas electorales –vía leyes secundarias o Plan B– llegue de la Presidencia y suba de inmediato a discusión y votación del pleno de la Cámara de Diputados, en tratamiento de obvia resolución.