Las medidas de austeridad anunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador que denominó como “pobreza franciscana”, lejos de beneficiar a los mexicanos, son solo el presagio de que vendrán recortes al presupuesto, opinaron legisladores y dirigentes partidistas de oposición.
Además, lo único que harán es poner en evidencia “sus obras faraónicas”, los casos de corrupción, “ineficiencia e ineptitud” del gobierno actual, indicaron.
Para el senador Germán Martínez, dichas medidas de austeridad no es más que un recorte al presupuesto debido a que el gobierno federal ya no cuenta con los recursos suficientes para seguir operando.
Durante su colaboración en el noticiero "Por la Mañana" con Ciro Gómez Leyva, de Grupo Fórmula, expresó que si se hubiera implementado una reforma fiscal desde que inició de esta administración, México no estaría enfrentando estos problemas presupuestales.
"Si algo hace falta en las finanzas, si algo le hizo falta al inicio a la 4T y no lo hizo por cobardía gubernamental fue una reforma fiscal que redistribuyera verdaderamente el ingreso y que no anduviera con pamplinas de andar haciendo sorteos y convocando a empresarios", dijo.
Martínez comentó que con la inflación, los programas sociales están quedando “en polvo, en añicos, no sirven. Lo que le dan a los viejitos, a las personas con discapacidad o a las becas Benito Juárez, eso está quedando en nada con la carestía y la inflación".
Y es que rumbo a la recta final de su gobierno, López Obrador anunció que se implementará una nueva etapa de austeridad: de la republicana a la franciscana, en la que se prevén ajustes como limitar viajes al extranjero y acabar con los lujos de los que gozan algunos servidores públicos.
Héctor Saúl Téllez, diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN), consideró que dichas medidas son solo un discurso falaz, frívolo y acomodaticio del presidente López Obrador para continuar recortes en distintas áreas para seguir con un gasto público irresponsable en “obras faraónicas” sin planeación y con altos sobre costos.
“En los poco más de tres años de gobierno de López Obrador, lo que sí se ha acumulado son dos billones de pesos de deuda pública, es decir, al inicio del gobierno se recibió una deuda de 8.5 billones de pesos, hoy este rubro registra un saldo histórico de 10.5 billones de pesos, lo que representa el 57% del PIB nacional”, precisó el legislador.
Recordó que parte del dispendio de recursos públicos incluye ya el ahorro de los mexicanos, pues su administración recibió de su antecesor “tres fondos presupuestales de los que no se rinde cuentas”.
“El Fondo Mexicano de Petróleo con poco más de 23 mil millones de pesos, si bien no ha disminuido, tampoco ha crecido; y los que sí han sufrido un descalabro importante es el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios que tenía más de 320 mil millones de pesos; hoy apenas cuenta con nueve mil millones de pesos, es decir, le rasuraron casi 310 mil millones que eran ahorros para la estabilización de las finanzas públicas”, aseguró.
Jesús Zambrano, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que lo expresado por el Ejecutivo Federal es solo un discurso frívolo, pues “sabe que las finanzas están mal y lo que necesita es seguir haciendo recortes de donde pueda para seguir financiando sus caprichos”.
“Pobreza franciscana es la de más de la mitad de la población que está en pobreza en nuestro país y casi la mitad de esa, en pobreza extrema. Esa sí es pobreza franciscana”, acusó a su vez Jesús Zambrano.
Según él, el gasto público ha seguido creciendo: en 2018 fue de 5.3 millones de pesos; en el 2021, de 6.7 millones de pesos, y para 2022 será de 7 billones de pesos.
“Qué pobreza franciscana ni que la canción. ¡Es corrupción y mentira! Ineptitud e ineficacia en el manejo del gasto público. López Obrador, deje de derrochar el dinero de la gente, mejor combata la corrupción de su gobierno y destine el presupuesto a las familias mexicanas”, tuiteó.
La coordinadora nacional de Nueva Izquierda, del PRD, Verónica Juárez Piña, coincidió con el diputado panista y el líder nacional de su partido, en el sentido de que las nuevas medidas son solo un pretexto para seguir financiando megaproyectos y políticas públicas fallidas.
Puso de ejemplo el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y sus costos, proyecto que López Obrador aseguró que costaría máximo 75,000 millones de pesos.
“Una inversión que simplemente no será recuperada por el erario, primero porque se ve muy lejana la posibilidad de que el AIFA llegue a atender los 19.5 millones de pasajeros previstos al año y, segundo, porque las ganancias serán administradas por el Ejército”, advirtió.
Por espacio de dos horas, el presidente Andrés Manuel López Obrador detalló a los integrantes del gabinete su plan de “pobreza franciscana”, pero al término del encuentro, estos no comentaron nada de la reunión privada realizada en Palacio Nacional.
De forma directa se le preguntó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, aquellas áreas en las que habría recortes, sin embargo, se limitó a decir que llevaba prisa, mientras que Jorge Alcocer, secretario de Salud, con un movimiento de mano, rechazó algún recorte en su sector.
El titular de Pemex, Octavio Romero, únicamente sonrió cuando se le cuestionó si habría alguna reducción en este sector, mientras que las secretarias de Economía y del Trabajo, Tatiana Clouthier y María Luisa Alcalde, respectivamente, mejor evadieron a los medios de comunicación.
