En las campañas que recién transcurrieron el presidente hizo desde sus conferencias diversos señalamientos político-electorales, sea por la reforma eléctrica que él impulsaba, por el proceso de revocación de mandato o, directamente, para criticar a políticos de oposición, como fue el caso de la candidata de Va por Hidalgo, la priista Carolina Viggiano, sobre la que habló en nueve ocasiones.
Por eso el PRI, a través de Carvajal Isunza, presentó la iniciativa de reformas a la Ley General de Comunicación Social, en la que razonó que si bien las conferencias presidenciales son ejercicios comunicativos que han existido siempre, se han generado excesos que deben ser sometidos a la ley.
Tan sólo en las recientes elecciones en seis entidades, durante los casi dos meses de campaña, los ciudadanos pudieron escuchar las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador durante al menos 52 días de 60, es decir, casi dos meses íntegros.
“Podríamos decir que sí hay consecuencias de las mañaneras en los resultados del domingo porque el presidente se dedicó a decir todos los días lo mismo, e incluso atacando a algunos opositores, y así influye en la percepción de los ciudadanos, lo que no permite que la gente decida libremente”, establece la legisladora del PRI.
“Y cuando no hay libertad ni equidad para competir, sí influye, obstruye la democracia, así que lo que se está poniendo en juego en la vida democrática del país”, indica en entrevista.
Además, destaca un estudio del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores (ITESO) a través de su laboratorio académico Signa Lab, según el cual las “mañaneras” no sólo se difunden por medios gubernamentales, sino en redes sociales, lo que potencia su efecto.
El ITESO señala que cada conferencia matutina de lunes a viernes dura 116 minutos promedio y que YouTube “se ha convertido en el mayor repositorio y uno de los mayores espacios de circulación de información de la Presidencia, desde donde se filtra, amplifica y modela su discurso”.
Durante todo el día la información que emite el presidente circula en los medios de comunicación y al transmitirse por redes sociales, “escapan de un control de tiempos y pautas, por lo que el gobierno federal ocupa la agenda mediática nacional permanentemente” con mensajes con una “fuerte carga ideológica y de promoción política con sesgo partidista, volviendo a las conferencias matutinas un programa preponderantemente dominante”, de acuerdo con el estudio.
“Error equipar las mañaneras a la rendición de cuentas": Castañeda