Gálvez, legisladora de Acción Nacional (PAN), desestimó la aclaración realizada ayer por la empresa Baker Hughes, que afirmó no haberse presentado un conflicto de interés porque uno de sus exaltos ejecutivos rentó la casa en la que vivieron el hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador, José Ramón López Beltrán, y su esposa Carolyn Adams.
La senadora detalló que en Texas buscará reunir elementos sobre la relación contractual entre Kei Partners y López Beltrán.
El 14 de febrero esa firma informó que López Beltrán es su empleado en temas jurídicos. La empresa fue fundada por Karla Wiedemann, Érika Chávez e Iván Chávez, hijos de Daniel Chávez Morán, empresario turístico de Grupo Vidanta, a quien el presidente nombró “supervisor honorífico” del Tren Maya.
Gálvez cuestionó que esa relación laboral se deba a la trayectoria del hijo del presidente y aseveró que hubo interés empresarial al emplear al hijo del presidente.
“Desde los tiempos de (Vicente) Fox yo lo veía (a Chávez Morán) en Los Pinos.. que no diga el presidente que nunca estuvo relacionado con el poder, es un hombre que ha crecido al amparo del poder y hoy emplea al hijo del presidente. Habrá que ver (…) qué sabe hacer para ganar un sueldo de ese tamaño”, apuntó.
En tanto, en el Senado se rechazó, con 41 votos de Morena, PT y PVEM, considerar de urgente resolución una propuesta de punto de acuerdo promovida por el PAN y respaldada con 33 votos opositores, para que Pemex transparente los contratos otorgados a la empresa Baker Hughes, cuyo ejecutivo era propietario de la casa de la pareja López-Adams.
La semana pasada, el bloque morenista también descartó otra propuesta para clarificar lo ocurrido.