Acusó que quienes no respetaron esas atribuciones fuero los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), aunque también consiguieron esas suspensiones los integrantes de la Comisión Federal de Competencia (Cofece), el Banco de México, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Desde que inició la 65 Legislatura, la Cámara estableció para los presupuestos de 2019 y 2020 límites a las percepciones de los funcionarios públicos, de manera particular a los integrantes de órganos autónomos, a los que, además, recortó el gasto, por lo que éstos presentaron controversias constitucionales ante la SCJN, entre otros, con el argumento de que gozan de autonomía presupuestal que les permite definir sus ingresos.
Pero, recordó Gómez Álvarez, la SCJN nunca resolvió de fondo esos asuntos y dado que no contaba con los votos de ocho ministros para declarar la inconstitucionalidad de los decretos emitidos por la Cámara de Diputados, se aplicó la “maniobra” de conceder suspensiones definitivas a los funcionarios, lo que permitió que mantuvieran sus percepciones, alargar los procesos y al final, quedar sin materia.
“Es decir, suspendieron la aplicación del presupuesto en cuanto a los sueldos de esos integrantes de órganos autónomos, no decidieron el fondo nunca. Los ministros dejaron congelado en el cajón de escritorio esas controversias, terminó el ejercicio, por lo tanto el presupuesto dejó de estar vigente y declararon el sobreseimiento (…) esta manera cínica y desvergonzada de violar el presupuesto y de no ejercer las facultades de la SCJN es producto de una maniobra de una parte de la Corte”, acusó.
“Esta burda maniobra que avergüenza al país sólo por dinero, sólo por apoyo monetario a unos cuantos funcionarios que no respetan el presupuesto aprobado de la Cámara de Diputados es algo que hay que romper”, advirtió Gómez, quien pidió el respaldo de la Comisión, pero ningún legislador retomó el tema.
Oposición reclama distribución de gasto
La Comisión, que es presidida por el diputado morenista Erasmo González Robledo, aprobó en su última sesión un informe en el que se destaca que aprobó tres presupuestos, dos de ellos completamente con la visión de la “Cuarta Transformación”, lo que implicó el fin de los “moches”, la eliminación de fideicomisos, la resignación de recursos, sobre todo para programas sociales.