Así se desactivó la polarización del martes de la semana pasada, en que los legisladores debatieron a gritos, y el enojo opositor del jueves, por el vacío que Morena y sus aliados propinaron, y que impidió que la Permanente sesionara ese día.
Lejos del festejo futbolero, al inicio de la sesión se guardó un minuto de silencio en memoria de quienes eran aspirantes o candidatos a un cargo de elección popular: 89 según la consultora en comunicación y riesgos Etellekt.
Sin embargo, por el origen de la violencia y el clima hostil de las campañas volvieron a repartirse culpas.
El diputado de Morena Alejandro Viedma dibujó en tribuna un clima de irregularidades generalizadas: 200 denuncias en el estado de México –dijo- por violencia política contra mujeres, violencia física, “bravuconerías de la derecha” y uso de programas sociales
“Queremos detenidos y no solo carpetas de investigación”, reclamó. De paso insistió en que se amenazó con armas largas al dirigente morenista Mario Delgado, en Tamaulipas, y refirió anomalías en Querétaro, Zacatecas, Jalisco, Nuevo León, recuento que remató con felicitaciones al Cruz Azul.