En 2018, fue electa diputada federal, y ahora quiere regresar a la Cámara para la 65 Legislatura, en la que promete enfocarse en temas como educación y seguridad.
De cara a los comicios del 6 de junio, confía en que el PAN logrará ganar más curules e impedir que Morena vuelva a tener la mayoría en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
¿Cuál fue su aportación en la 64 Legislatura?
Hoy nuestro país se encuentra en un gran riesgo debido a varias malas decisiones que se tomaron en el gobierno federal y que han sido avaladas por la mayoría que hay en la Cámara de Diputados, y por eso mi principal papel en la Cámara de Diputados fue estar defendiendo los intereses de Nuevo León en los temas económicos, de salud, que eran prioridad para las personas y de pronto desaparecieron. Hicimos una defensa muy importante de la reforma educativa, donde la mayoría de Morena desaparece la capacitación constante de los maestros y un presupuesto importante para el mantenimiento de las escuelas. Este ha sido nuestro trabajo: ser una residencia para defender los intereses de los ciudadanos, pero particularmente los de Nuevo León. Dejamos pendiente una ley que tiene que ver con la sanción y erradicación del feminicidio.
¿Qué aportaría esta ley?
Queremos crear una ley, se requiere que todos los grupos parlamentarios permitan que se discuta la ley, que pueda ser aprobada, porque hoy nuestro país enfrenta un problema en feminicidios y violencia contra las mujeres. Tenemos esa ley que se presentó por Acción Nacional. Es una ley general para que se pueda homologar en todo el país, que se puedan homologar las penas y la atención del delito, porque no está de la misma forma en los códigos penales estatales para que se le dé una puntual tipificación del delito. Que se le dé seguimiento presupuestal y psicológico a los que sean familiares de víctimas de feminicidios, porque esa mujer era maestra, era madre de familia o era hija.