Alfonso Ramírez explicó que, según un estudio reciente de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social, un impuesto a las grandes fortunas, con una tasa del 2% para patrimonios de entre 20 y 1,000 millones de pesos, o una de 3% para patrimonios de hasta 2,000 millones de pesos, se lograrían recaudar cerca de 100,000 millones de pesos.
Este impuesto, agregó, solo afectaría a aproximadamente 173,000 personas, es decir, el 0.13% de la población en México que tiene un patrimonio de más de 20 millones de pesos.
Además, se respaldó en otro estudio del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) en el que se estima que un aporte único aplicado solamente a las personas con un patrimonio mayor a 20,000 millones de pesos, con una tasa del 2.5%, afectando únicamente a 12 contribuyentes, se podrían recaudar hasta 50,000 millones de pesos.
Ramírez Cuéllar destacó que, como en el caso de Argentina, estos ingresos deberán etiquetarse para que su uso sea transparente para la población.
"Debemos avanzar hacia un sistema fiscal que permita la etiquetación de una parte de los impuestos que obtiene el Estado, lo que brindaría mayor certeza a la población sobre el uso de los recursos públicos y disminuiría su renuencia a realizar las contribuciones", dijo.
Para el caso de este impuesto por única ocasión a las grandes fortunas, el legislador propone asegurar que lo obtenido se destine a la atención de pacientes con COVID-19, lo que abarca insumos médicos, el mejoramiento de instalaciones hospitalarias, la investigación médica y el seguimiento en tiempo real a los casos.
Quienes más tienen deben solidarizarse con nuestro país tal y como está ocurriendo en otras partes.
Alfonso Ramírez Cuéllar