A nombre del PAN, el diputado Juan Carlos Romero Hicks, manifestó que en esta discusión, por su importancia y por ser la Cámara de origen, no debe haber simulación. Respecto a la postura de Morena y sus aliados de "no mover ni una coma" a la iniciativa, expresó que sí se requieren modificaciones a la propuesta enviada por el Ejecutivo federal.
"Hoy lo que necesitamos es fortalecer la industria eléctrica y para ello se requiere innovación y una mirada de vanguardia (...) Tenemos que cuidar el marco jurídico, desde el Acuerdo de París que es suscrito por México. Creemos que tenemos que ponerle varios filtros, no queremos una reforma que atente contra la economía de las familias ni que vulnere la certeza jurídica y el bien común. A la iniciativa hay que cambiarle muchas comas, ponerle punto y seguido y mejores términos", dijo el legislador.
La diputada Fabiola Loya, de Movimiento Ciudadano, expresó su preocupación por esta iniciativa de reforma al considerar que se estaría obligando a los mexicanos a consumir una energía "cara y sucia", se pondría un freno al desarrollo de las energías limpias y se desincentivaría la inversión.
"Con esta reforma ya no se obligaría a la CFE a comprar certificados de energías limpias a través de las subastas, lo que generará opacidad. La CFE podrá decidir a quién comparar, sin importar si es más caro y sin rendir cuentas. Sería un retroceso histórico", agregó.
Aunque en la sesión de la Comisión de Presupuesto el PVEM votó a favor del primer dictamen de opinión de la iniciativa, en el Parlamento Abierto, su coordinador, Arturo Escobar, dio una postura contraria.
"Desde 2006, el presidente López Obrador viene defendiendo una postura de fortalecimiento de Pemex y de la CFE. Sin embargo, (en el PVEM) tenemos una postura diferente a la iniciativa presentada (...) Es inadmisible que la CFE debería competir por encima, arriba o adelante de energías limpias cuando sus energías emanen de energías fósiles", señaló.
Además, Escobar defendió la reforma energética de 2013, afirmando que en ella se establece el fortalecimiento de energías limpias con las nuevas tecnologías del sector privado.